En voz alta – Día del Trabajo

Por: Gerardo Viloria
Hoy se conmemora en casi todos los países del mundo un aniversario más del Día del Trabajo.
Hace 99 años, es decir a partir de 1913, en México, la Casa del Obrero Mundial comenzó a conmemorar el 1 de mayo, en memoria de la represión ocurrida en Chicago, en 1886, en los albores de la Revolución Industrial, cuando un grupo de trabajadores luchaba por la jornada laboral de ocho horas.
En esa fecha, a través de la prensa socialista en México, escrita en tono muy agresivo, se sabe que en la manifestación participaron unos 20 mil obreros.
Hoy, al igual que en ese entonces, en diversas partes del territorio nacional, se tienen previstos nutridos contingentes de organizaciones sindicales y civiles que demostrarán su descontento previéndose tensiones por la pretendida Reforma Laboral, sin la cual se dice, estamos perdiendo competitividad en el mercado externo tradicional. Por otra parte, se afirma que la proyectada reforma abarata y facilita el despido de los trabajadores, como ha ocurrido en diversos países en los cuales se ha efectuado.
Respecto a este propósito, dijo RAYMOND TORRES, director del Instituto Internacional de Estudios Laborales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), advierte que la austeridad fiscal y las duras reformas laborales no han producido un mayor crecimiento económico ni han logrado crear puestos de trabajo, dando lugar a una «alarmante» situación en el mercado laboral global, que no muestra signos de recuperación.
Según lo OIT, en los países desarrollados, especialmente en Europa, no se espera que el empleo regrese a los niveles previos a la crisis del 2008 hasta fines del 2016, dos años más tarde de lo previsto anteriormente.
En nuestro país, lo verdaderamente cierto es que, la informalidad sigue a la alza; en marzo alcanzó una tasa de 28.76%, lo que significó que 14 millones de personas se encuentran en esa categoría laboral, la cual es mayor en mujeres que en hombres y superior a la que se registró un año antes al mes de marzo 28.15 por ciento.
De acuerdo con un estudio denominado «Desempleo y empleo informal en México 2006-2011», elaborado por el Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la Facultad de Economía de la UNAM, durante ese periodo el 65.8 por ciento de los nuevos empleos creados han sido en la economía informal, por lo que la población empleada en estas condiciones pasó de 23.1 millones, a 26.4 millones de personas, es decir, 3.2 millones más, lo que representó el 14.2 por ciento.
Lo anterior revela que el crecimiento económico ha sido insuficiente. Por ello, nuestro país enfrenta un grave problema de desempleo y de empleo de baja productividad. La población no tiene acceso suficiente a ocupaciones bien remuneradas en el sector formal de la economía.
Sin duda, un reto fundamental para el próximo presidente de México, será promover un crecimiento económico vigoroso y sustentable que fortalezca la soberanía nacional y redunde en favor del bienestar social de todos los mexicanos.

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