TOLUCA, MÉX.-El Estado de México tendrá que enfrentar en el siglo XXI, al igual que el resto del mundo, el ineludible proceso demográfico del envejecimiento de su población, pues los adultos mayores pasarán de representar 7.5 por ciento del total de los mexiquenses en 2010 a 16.3 por ciento en 2030, lo cual implicará un incremento de casi tres millones de personas.
Durante la presentación del libro Andar despacio, el envejecimiento demográfico en el Estado de México, la secretaria de Desarrollo Social, Elizabeth Vilchis Pérez dijo que esos datos deben verse como un logro y un desafío, en la medida que a partir de contar con una esperanza de vida promedio de 75 años para los mexiquenses, se debe trabajar en la atención de las enfermedades crónico-degenerativas, así como temas relacionados con el abandono, maltrato y discriminación que viven muchos de los que forman parte de este sector de la población.
Elizabeth Vilchis insertó en ese contexto, la puesta en marcha de programas sociales extensos y ambiciosos para los adultos mayores por parte del Gobierno del Estado de México, pero reconoció que en vista de la magnitud del problema de pobreza y marginación que afecta a una parte importante de ese grupo de población, deben ampliarse y fortalecerse las acciones de atención integral a sus necesidades.
Los autores de Andar despacio, el envejecimiento demográfico en el Estado de México son Hugo Montes de Oca Vargas, Alfonso Mejía Modesto y Jorge Arzate Salgado, investigadores de la Universidad Autónoma del Estado de México, y el trabajo fotográfico es de Mónica Vega Cuevas, en una edición del Consejo Estatal de la Mujer y Bienestar Social (CEMyBS) con el Consejo Editorial de la Administración Pública Estatal (CEAPE)
María Mercedes Colín Guadarrama, vocal ejecutiva del CEMyBS, y Agustín Gasca Pliego, secretario técnico del CEAPE, coincidieron que con este libro se busca ofrecer una herramienta para el trazo de estrategias y acciones a favor de los adultos mayores.