En voz alta

Por: Gerardo Viloria
La política de seguridad en el país, ha fallado; lo dicta la experiencia de años de violencia.
Varias veces en este mismo espacio anotamos sobre la reiterada negativa del gobierno calderonista para aceptar el impacto nocivo de la inseguridad sobre la sociedad y la economía mexicana.
En cuanto al ámbito económico, la semana pasada, JOSÉ ÁNGEL GURRIA TREVIÑO, secretario general de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), entregó al gobierno mexicano un estudio donde asegura que el índice delictivo que reporta el país encarece los costos de producción de las empresas y las exportaciones, debido a la contratación de seguros.
Apuntó que es difícil dar cifras sobre el impacto de la inseguridad sobre la competitividad, “pero, sin duda, México tiene que resolver el problema, si no, corre el riesgo de estancarse”.
Por su parte, JUAN PARDINAS, director del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), dijo que la inseguridad es el principal desafío para la competitividad de México.
Sobre este puntilloso tema de inseguridad, el equipo del presidente electo ENRIQUE PEÑA NIETO, dijo que ha entrado en la etapa final de la conformación de una nueva estrategia nacional de Seguridad Pública. El plan pone énfasis en los orígenes del problema, las tareas de las policías, los ministerios públicos, los jueces y el manejo del sistema penitenciario, pero también en el papel que ha jugado la sociedad. «Vamos a trabajar intensamente junto con los ciudadanos. Habrá políticas públicas de prevención que sean de fondo y no meros parches. El objetivo es dar resultados oportunos y tempranos, aunque habrá ternas que requieran una mayor maduración», señalaron.
Estos diagnósticos y planes de acción que pretende emprender el nuevo presidente electo mexiquense, deberán recobrar la tranquilidad perdida, mantener en alto la moral de la población, romper el círculo vicioso de incomunicación y desconfianza, situaciones que entorpecen la gobernabilidad y afectan la salud económica que requiere el país.
Decía el cardenal MAZARINO a LUIS XIV: “para combatir el mal hay que conocerlo a fondo” ; así, como  decisión del Estado de usar todas las herramientas a su disposición sobre la amenaza a la seguridad nacional, el coordinador general de la Transición Gubernamental, LUIS VIDEGARAY, comentó que presentarán una propuesta de reforma administrativa en el Gobierno federal que buscará modificar la maltrecha estructura de la Secretaría de Gobernación para devolverle los instrumentos jurídicos y políticos perdidos durante el panismo. Se menciona que incluirá conservar al Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) dentro de su esfera, además de darle autoridad para ordenar el uso de fuerzas federales donde considere pertinente.
En este contexto, para rescatar las responsabilidades del Estado, resulta estimulante el anuncio del presidente electo ENRIQUE PEÑA NIETO.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *