España y FBI detienen a integrantes del cártel Sinaloa

Foto: EFE

Madrid • La policía nacional de España, en una investigación conjunta con la División del FBI de Boston, “abortó el intento de ‘El Chapo’ Guzmán de establecerse en Europa”, tras ser detenidos en Madrid cuatro supuestos miembros del cártel de Sinaloa, entre ellos un primo del mayor narcotraficante del mundo, que había elegido España como plataforma de lanzamiento de su operativa en el viejo continente.

De acuerdo a información proporcionada por la policía española, este país iba a ser utilizado como puerta de entrada de importantes partidas de estupefaciente. A finales del mes de julio se interceptó en el Puerto de Algeciras (Andalucía, sur del país) un contenedor que transportaba 373 kilos de cocaína que la organización se disponía a distribuir en diferentes puntos de Europa.

Jesús Gutiérrez Guzmán (primo hermano del “El Chapo”), Rafael Humberto Celaya Valenzuela, Samuel Zazueta Valenzuela y Jesús Gonzalo Palazuelos Soto, fueron arrestados en las inmediaciones de sus hoteles en Madrid.

La operación Dark waters se inició en mayo de 2009 por parte del FBI de Boston en torno a las actividades ilícitas del cártel de Sinaloa, liderado por Joaquín Guzmán Loera, conocido como “El Chapo” Guzmán. El cártel de Sinaloa está considerado como la mayor organización criminal a nivel mundial, y genera importantísimos ingresos económicos, principalmente producto del tráfico de estupefacientes.

El éxito de la operación fue posible gracias a la utilización por parte de los agentes de las más modernas técnicas de investigación, que en todo momento estuvieron supervisadas por jueces y fiscales.

España como base para expandir su actividad criminal

En octubre de 2010, los agentes del FBI y de la Brigada Central de Crimen Organizado de la Policía Nacional mantuvieron las primeras reuniones operativas al tener conocimiento de que la organización tenía intención de establecerse en España para expandir su actividad criminal en Europa.

Entonces se acordaron las líneas estratégicas operativas en las que se iba a fundamentar la investigación. Estas medidas se plasmaron en una Comisión Rogatoria, entregada en la Fiscalía Especial Antidroga de la Audiencia Nacional y presentada ante el Juzgado Central de Instrucción número cinco.

El grueso de las investigaciones se desarrolló fundamentalmente en los Estados Unidos. Los agentes americanos averiguaron que los miembros del cártel habían planificado viajar a nuestro país, viaje que realizaron en marzo de 2011. Los policías españoles les detectaron en esas fechas en Madrid y les vigilaron estrechamente hasta lograr su plena identificación.

Gracias al intercambio de informaciones con el FBI se supo que los investigados tenían la intención de iniciar importantes envíos de cocaína por vía marítima, oculta en contenedores con carga legal declarada.

Adoptaban grandes medidas de seguridad para asegurar el éxito de las operaciones, y enviaron varios contenedores sin ningún tipo de estupefaciente. Finalmente remitieron su primer cargamento en un barco procedente de Brasil. El contenedor, que fue interceptado a finales de julio en el Puerto de Algeciras, ocultaba 373 kilos de cocaína.

Las investigaciones efectuadas permitieron identificar a un primer miembro del cártel, Jesús Gonzalo Palazuelos Soto, que se desplazó a Madrid para hacerse cargo del cargamento de la cocaína desde su remisión hasta su posterior distribución. Días después llegaron a Madrid Jesús Gutiérrez Guzmán -también conocido por “Manolo”- considerado como líder del grupo que quiere establecerse en España, Samuel Zazueta Valenzuela, uno de sus principales colaboradores, y Rafael Humberto Celaya Valenzuela, que viene a representar de alguna forma los asuntos “legales” de la organización.

Detenidos en el centro de Madrid

Ante las numerosas medidas de seguridad que adoptaban, los especialistas de la Policía Nacional establecieron un amplio operativo encaminado a su detención. Uno de los investigados fue abordado por los agentes cuando se dirigía a su hotel, en el Paseo de la Castellana. De forma paralela se arrestó a los otros tres narcos en las inmediaciones de un lujoso establecimiento hotelero del centro de Madrid.

En los registros realizados en las habitaciones donde se alojaban se han intervenido teléfonos móviles, 5 mil 500 dólares USA, cerca de 3 mil euros, 4 mil pesos mexicanos y documentación pendiente de análisis.

Los detenidos, de edades comprendidas entre los 37 y los 52 años y nacionalidad mexicana, estaban buscados por las autoridades judiciales estadunidenses por tráfico de estupefacientes y blanqueo de capitales, entre otros delitos. La Audiencia Nacional decretó su ingreso en prisión.

La operación ha sido realizada por la Sección de Relaciones Internacionales de la Brigada Central de Crimen Organizado -Comisaría General de Policía Judicial- junto con la División del FBI de Boston. Han contado con la colaboración de los Oficiales de Enlace del FBI en la Embajada de Estados Unidos en Madrid, del Grupo 42 de la Brigada Central de Estupefacientes y de la Brigada de Investigación Tecnológica de la UDEF Central.

Fuente: Milenio

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *