Protección Civil Edomex no tiene capacidad para accidentes Terrible suceso en la carretera México-Toluca lo pone de manifiesto

  • Horas interminables de espera por la falta de autoridad competente
  • Un trayecto de media hora se convirtió en un suplicio para conductores
  • Falta preparación de las autoridades de los tres niveles de gobierno
  • Indolencia de los policías para resolver problemas, no para extorsionar

Por Fernando Olivas Ortiz

De pronto al llegar a la zona dela Marquesa, pasando los limites del Distrito Federal con el estado de México, la carretera que conduce a Toluca, se convirtió en un gigantesco estacionamiento, los ruidos de sirenas atronaban el espacio y cientos de conductores de vehículos automotores no sabían que hacer y no había autoridad que informará que pasaba, los helicópteros también sobrevolaban el sitio

Posteriormente se empezó a filtrar la noticia de boca en boca y por la radio, así como por teléfono, de que había habido un accidente terrible cinco kilómetros adelante dela Marquesa, el famoso lugar donde expenden alimentos los lugareños del municipio de Ocoyoacac. Todo eso pasaba al filo de las diez de la mañana del día 12 de abril.

Lo que si quedó de manifiesto es que la gente comentaba que probablemente era otro plantón efectuado por personas que buscan que el gobierno del estado, les resuelva problemas añejos que afectan a la ciudadanía, sin embargo pasaban patrullas y carros con sirenas y códigos que obligaban a los vehículos detenidos a hacerse a un lado y poder atravesar la valla de miles de vehículo ya después de dos horas en el atorón de transportes de todo tipo, camiones de servicio público, de carga, tráilers, carros particulares camionetas de empresas privadas.

Otros que también cruzaban la fila de miles de vehículos eran los conductores de motocicletas, que se colaban por los huecos que había entre carro y carro, por supuesto después de dos horas de espera obligada la mayoría de los ahí detenidos ya tenían clara la magnitud de la tragedia que involucraba a maestros y alumnos dela UNAM, sin embargo pese al dolor de la tragedia, se sentía un clima de impotencia de parte de todos lo que obligadamente tenían que esperar a que despejaran el lugar de la colisión.

Por supuesto muchos se quejaban de que las autoridades tanto federales como estatales, no sabían como enfrentar un problema severo donde se involucraba a los chóferes que quedaron atrapadas en un inmenso embudo, que atrapaba a miles de conductores de toda clase de vehículos, siendo una carretera moderna con cuatro carriles de dirección a Toluca y de regreso no pudieron habilitar dos carriles en sentido contrario, para facilitar el movimiento de cientos o miles de personas que transitan cotidianamente y sobre cuantos no pudieron llegar al aeropuerto internacional de Toluca y perdieron no sólo el vuelo sino tal vez algún negocio. Otros tenían cita con el médico o en los tribunales, algunos asuntos particulares que requerían su presencia en fin la espera se hizo larga y por lo menos de tres horas.

Por supuesto la indolencia de los policías de patrullas tanto estatales como federales, que misteriosamente se convierten en unos sujetos que no saben ¿qué pasó?, bueno se vuelven hasta amnésicos y únicamente se dedican a observar el terrible caos vehicular, de personas desesperadas que por salir del “cuello de botella” en que se convierte el hecho de que miles de personas se queden atrapadas sin saber para donde salir.

La moderna carretera de cuatro carriles en cada sentido se convierte en un suplicio para los chóferes de los miles de vehículos que por allí transitan diariamente, cuando sucede un accidente o cuando personas que exigen sus derechos se plantan en la carretera e impiden el transito vehicular, sin embargo las autoridades al parecer no se preparan para resolver este tipo de problemas que afecta a la ciudadanía y les impiden realizar sus actividades cotidianas.

El terrible accidente de los jóvenes alumnos y maestros dela UNAMdespierta una vez más a la reflexión, hasta cuando las autoridades de Protección Civil, tránsito y policías estatales y federales, resolverán este tipo de asuntos que además de lo trágico afecta a miles de ciudadanos, que se quedan inmersos en un asunto que no es de su competencia, no pueden hacer nada aunque quieran, y que si los afecta grandemente, por la falta de atingencia de las autoridades.

Dicho accidente se suscitó en el kilómetro 48, aproximadamente a seis kilómetros dela Marquesa, sin embargo las autoridades policíacas y de Protección Civil, en ningún momento avisaron a los manejadores de coches y camiones, de la magnitud de accidente, para que ellos resolvieran si se quedaban o regresaban a su lugar de origen, simplemente los guardianes del orden se dedicaban a comer y vacilar entre ellos.

En verdad la molestia de los conductores y acompañantes fueron notorias cuando impedían a  vehículos oficiales –según ellos- transitar porque la prepotencia era manifiesta cuando dicho chóferes y  escoltas, si podían cruzar el largo estacionamiento y los demás conductores tenían que esperar pacientemente que les permitieran a ellos el paso, aunque sea en sentido contrario, situación que esperamos próximamente pongan en práctica las autoridades correspondientes sobre todo aprovechando la modernidad de los caminos y sobre todo la tecnología que existe.

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