Policías de Durango que andaban desaparecidos, afirman que fueron secuestrados, torturados y obligados a ingerir alcohol.

Durango • Policías de Lerdo, Durango, revelaron que el lunes pasado fueron interceptados por elementos de la Dirección Estatal de Investigaciones (DEI) y entregados a civiles, quienes los torturaron y obligaron a consumir alcohol y drogas, para luego abandonarlos en el billar donde fueron encontrados la madrugada del miércoles.

El alcalde Roberto Carmona demandó a la fiscal general de Durango, Sonia de la Garza, una investigación del caso para deslindar responsabilidades en este caso, que ha causado polémica, debido a las versiones difundidas.

La primera es que el lunes dos mandos y tres agentes de Lerdo desaparecieron, por lo que se activó el código rojo de búsqueda, pero el martes la fiscalía de Durango aseguró que los agentes fueron encontrados ebrios afuera de un bar, en la capital del estado.

Los oficiales involucrados son Andrés Balderas Pérez, jefe interino de la policía municipal; Luis Manuel Torres Guel, subdirector operativo, y los agentes José Antonio Orozco de la Cerda, Juan Carlos Espino Alvarado y José Eduardo Ponce Bitar.

Entrevistados en el despacho del alcalde, cuatro de los cinco elementos (el quinto convalece en un hospital) dijeron que fue en pleno centro de Durango donde fueron interceptados por policías que iban en tres camionetas de la DEI, dos de la policía estatal y una de la municipal.

Los elementos que los abordaron los cuestionaron sobre sus supuestos vínculos con algún grupo delictivo, luego los despojaron de sus armas, los esposaron y cubrieron el rostro para llevarlos a un sitio desconocido, donde fueron subidos a camionetas de civiles.

Frente al alcalde, los agentes mostraron las heridas realizadas en el pecho, aparentemente con un soplete, en las muñecas por las esposas, además de heridas en la cabeza por cachazos.

Explicaron que el quinto elemento se encuentra internado en un hospital de la región, debido a que presenta quemaduras de segundo y tercer grados.

El alcalde resaltó que la versión de sus elementos no concuerda con lo dicho por las autoridades del Estado, en el sentido de que fueron hallados con aliento alcohólico afuera de un bar-billar, en la capital de Durango.

El alcalde recordó que los elementos están certificados, pues aprobaron los exámenes de confianza aplicados por el Sistema Nacional de Seguridad Pública; sin embargo, los agentes dijeron temer posibles represalias.

En respuesta, la fiscal de Durango, Sonia de la Garza, dijo que investigarán los hechos a partir de la denuncia de que realizaron los agentes de Lerdo, en la que aseguran que fueron torturados.

En un comunicado, solicitó la colaboración del municipio y policías denunciantes para agilizar la integración de la indagatoria.

Señaló que este jueves se comunicó vía telefónica con el presidente municipal de Lerdo, mediante el cual tuvo conocimiento de los hechos relatados por los elementos, e indicó que ya se giraron las órdenes correspondientes para la debida integración de la indagatoria.

El vocero de la Secretaría de Seguridad Pública de Durango, Fernando Ríos, aseguró que la policía municipal de Durango no reportó que los uniformados hayan sufrido algún tipo de lesión.

“El reporte de la policía municipal de Durango dice que tenían aliento alcohólico y fueron llevados con el médico precisamente para ese tema, para saber su estado de embriaguez; sin embargo, nunca dijeron que tenían una lesión”, afirmó en entrevista con MILENIO.

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Foto: Milenio

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