Preparan primer Atlas Geólogico y ambiental del Estado de México.

La desaparición de nueve lagos en el Estado de México, la presencia de grietas en Chalco por la sobreexplotación de mantos acuíferos, así como la erosión del suelo mexiquense a causa de la deforestación, son algunos de los datos que recopilará el Atlas de Geología Ambiental del Estado de México, que desarrollan los investigadores Luis Miguel Mitre Salazar y Juventino Martínez Reyes, en convenio con el Instituto de Fomento Minero y Estudios Geológicos de dicha entidad.

El atlas estará enfocado al estudio geológico ambiental de las cuencas de los ríos Lerma, Pánuco y Balsas, y de acuerdo con Luis Mitre Salazar, a través de la integración de la información de estas tres, se podrá conocer la evolución, el desarrollo, las posibles limitaciones y algunas consecuencias de carácter preventivo en el territorio mexiquense.

“No sólo será un atlas orientado a los peligros por fenómenos naturales, también considerará los riesgos de los procesos antrópicos –cambios realizados por el hombre-, los cuales en ocasiones disparan una actividad geológica como la deforestación que se manifiesta en la erosión del suelo”, detalló en entrevista telefónica el investigador del Centro de Geociencias de la UNAM en Juriquilla, Querétaro.

El proyecto que trabajan desde hace un año y que se prevé terminar en 2013, indicó, que llegó “un poco tarde” porque el crecimiento urbano desordenado del país, se replica en el Estado de México por su cercanía geográfica con el Distrito Federal. “Estamos hablando de zonas donde el aprovechamiento del agua se ha dado de manera milagrosa. Para abastecer a la capital, una gran proporción del agua se extrae del territorio mexiquense, es decir, le estamos quitando recurso a algunas cuencas, las cuales ya no tendrán las mismas funciones que originalmente tenían.

“Si recuerdan los lectores sus conocimientos de geografía, había una serie de lagunas y lagos alrededor del río Lerma. Cuenta la historia que eran nueve, de los cuales ya no existe ninguno. De igual manera, los manantiales ante el crecimiento urbano han desaparecido porque la zonas de recarga de los mantos acuíferos están actualmente ocupadas por zonas urbanas”, comentó el investigador.

En la opinión del geólogo, en algunos casos, las actividades antrópicas han propiciado un daño irreparable, debido a un exceso de confianza y a la idea de que el planeta tiene procesos naturales para recuperar lo mal hecho.

VIDA. El atlas se concibe como una serie de documentos en constante actualización y exhibirá la importancia de la geología ambiental. “No es un compendio de mapas impresos que permanecen en una biblioteca para su consulta. Un atlas es un documento vivo que se debe leer porque aunque no tenga letras, nos da una lectura de la distribución de rocas, suelos, plantas en una constante relación con el medio natural. Es una forma de captar información mediante planos, puntos y zonas”, dijo.

-¿Por qué en el Estado de México?

-Porque tuvieron la sensibilidad de llevar a cabo esta importante investigación y porque la entidad cuenta con el Instituto de Fomento Minero y Estudios Geológicos, el cual desde su creación ha llenado un importante hueco en los estudios geológicos del territorio mexiquense.

El trabajo que actualmente realizan los investigadores, es validar la información plasmada en el mapa geológico hecho por la UNAM hace 10 años. En este documento, verifican zonas activas como las fallas sismogénicas en Acambay o las cercanas al Nevado de Toluca, o bien, las grietas en Valle de Toluca y en el municipio de Chalco, asociadas a la sobreexplotación de los mantos acuíferos.

CIENCIA. Luis Miguel Mitre, define el proyecto como novedoso en México, porque asegura que la geología ambiental no es muy conocida en la población, salvo por aquellos que cursan alguna materia de preparatoria o secundaria. “Esta ciencia estudia la relación que existe entre el hombre y los procesos geológicos que dan lugar a la formación de los actuales paisajes naturales del mundo, poniendo énfasis en el aprovechamiento racional de los recursos naturales”.

En su experiencia, detalla que la geología se ha visto desdeñada en el estudio previo al ordenamiento territorial, por eso recalcó que con los resultados que se obtengan del atlas, habrá mucho material importante para lograr un adecuado desarrollo, analizando las múltiples oportunidades que se tienen en el territorio.

“En el caso de la sobreexplotación de los mantos acuíferos, se dio por la falta de estudios previos que indicaran si esta zona de nuestro país contaba con la capacidad de carga para el enorme desarrollo urbano del Distrito Federal y del Estado de México. Por el contrario, se eligió el patrón de grandes ciudades, el cual de manera evidente ha demostrado un desarrollo no sostenible para esta zona del país, repercutiendo directamente en la calidad de vida de la población”, concluyó.

TRANSFORMACIÓN. Una vista de Valle de Bravo y la edificación de casas que ha cambiado el paisaje natural.

 

Fuente: cronica

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