EN DEFENSA DEL PERIODISMO LIBRE

El periodismo se ha convertido en una de las profesiones más peligrosas del mundo y México ocupa uno de los primeros lugares por el número de asesinatos contra colegas –10 en lo que va del año–. Y mientras tanto, los gobiernos federal y de los estados han fracasado en su obligación de garantizar las condiciones de seguridad que permitan ejercer este trabajo. Lo que demuestra que en nuestro país no se respetan garantías fundamentales como son el derecho a la vida y el que tiene la sociedad a estar informada a través del trabajo libre de las y los comunicadores.

Por eso, periodistas y trabajadores de los medios de comunicación del país hemos decidido unir esfuerzos y reunirnos en el Primer Encuentro Nacional de Periodistas Capacitadores en Autoprotección que se realizará del 23 al 25 de agosto de 2012 en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Este seminario fue convocado por la Casa de los Derechos de Periodistas y la fundación estadounidense Freedom House.
Abordaremos temas como la situación de la libertad de prensa en las entidades de la república; leyes y normas existentes en el ejercicio de la libertad de expresión y retos del periodismo mexicano ante un clima de agresiones con el objetivo de crear medidas para la prevención de agresiones así como generar mecanismos para la alerta, la denuncia y la protección de periodistas en riesgo. Contaremos con la asistencia de comunicadores, abogados, defensores de derechos humanos y estudiantes.
¿Cuál es el panorama?
Está actualmente en el ojo del huracán la negativa del gobierno federal para refrendar a MVS la concesión de la banda de 2.5 Ghz en perjuicio de esa empresa de telecomunicaciones. Situación que, según expuso el presidente de MVS, Joaquín Vargas, podría tratarse de una venganza por haber recontratado a la periodista Carmen Aristegui, quien fue despedida el año pasado después de que en su programa hizo cuestionamientos sobre el presunto alcoholismo de Felipe Calderón. De ser cierto, esto se sumaría a otro caso de violencia contra periodistas y medios de comunicación.
Cifras de agresiones:
–        Desde el año 2000 hasta julio pasado se habían cometido 82 asesinatos contra comunicadores, 28 atentados contra empresas de comunicación y 16 desapariciones de periodistas; de esos casos, 71% permanecen en la impunidad porque las autoridades ministeriales incumplen su obligación de recabar pruebas, de acuerdo con cifras de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. La Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión, instancia de la Procuraduría General de la República, ha informado que sólo se ha dictado una sentencia por esos crímenes.
A las cifras anteriores habrá que añadir las agresiones de los últimos días:
–         Policías municipales de Ecatepec, estado de México agredieron al corresponsal y al camarógrafo de TvAzteca, Daniel de Rosas Canizales y José Luis Ruiz, el 18 de agosto.
–         El ataque a las instalaciones del periódico El Regional del Sur en Cuernavaca, Morelos, ocurrido el 8 de agosto.
–         Las amenazas de muerte que llevaron a abandonar el país a nuestra compañera periodista Lydia Cacho, el 28 de julio.
–         Las amenazas contra la periodista sinaloense Cecilia Cota Carrasco por parte de un político en activo, el 27 de julio.
Si bien es cierto que en general la sociedad mexicana vive un clima de violencia, consideramos alarmantes los intentos gubernamentales por restringir a ese ámbito las agresiones a periodistas, cuando la CNDH ha identificado como los principales agresores a autoridades federales de la PGR, la Secretaría de Seguridad Pública y la Secretaría de la Defensa Nacional.
En función de ello, llamamos a las y los periodistas de México a, en el marco del Encuentro, unificar nuestros esfuerzos en las siguientes líneas:
–         Establecimiento como gremio de medidas para la prevención de agresiones, así como de mecanismos comunes para la alerta, la denuncia y la protección de periodistas en riesgo.
–         La articulación gremial para vigilar el cumplimiento de las obligaciones de las instancias gubernamentales responsables de abordar los ataques a las y los comunicadores, bajo el principio de que la defensa del periodismo libre implica luchar contra la impunidad.
Consideramos que, ante la insuficiente acción gubernamental, sólo la unión entre nosotras y nosotros podrá transformar la gravísima situación del periodismo en México, con sus trascendentes implicaciones sobre los derechos civiles y políticos del resto de las y los habitantes de nuestro país, y sobre la posibilidad de considerarnos entre los sistemas democráticos del mundo.

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