El Congreso de Guerrero envió a la Comisión de Justicia para su análisis y dictamen correspondiente, la iniciativa de reforma a la Ley 761 para prevenir, combatir y sancionar la trata de personas en el estado, que eliminaría los matrimonios forzados como se acostumbra en regiones indígenas, donde los padres de familia, en base a sus usos y costumbres, venden a sus hijas.
La diputada local del PRD, Luisa Ayala Mondragón, aseguró que el matrimonio de las mujeres indígenas, en muchos de los casos por los usos y costumbres, suprime el derecho a decidir libremente a su pareja, por lo que a menudo sus padres o tutores las inducen, y en ocasiones, las obligan a casarse con un hombre, que por lo regular, las convierte en «sirvientas» y casi en «esclavas» del marido.
La legisladora, por el distrito 27 de la montaña tlapaneca, agregó que ese tipo de usos y costumbres, que incluso -dijo- contempla la venta de mujeres desde la niñez en términos jurídicos, constituye un delito de trata de personas que debe castigarse con cárcel en contra de los padres o tutores, que se practica en los municipios de Metlatonoc, Cochoapa el Grande, entre otros de la región de la Montaña de Tlapa.
Ayala Mondragón indicó que la situación de vulnerabilidad y violencia que siguen padeciendo las mujeres, sobre todo las indígenas, impone la necesidad de realizar reformas jurídicas en el Código Penal de Guerrero, en base a la Ley General para prevenir, sancionar y erradicar los delitos en materia de trata de personas, y procurar la protección y asistencia a las víctimas de ese delito.
Sostuvo que para las mujeres, y en particular las indígenas, «los derechos como la libertad, la igualdad, la educación, la salud, son solo sueños que pocas veces se disfrutan, en contraste , las cifras sobre la violenciam en sus diferentes modalidades, siguen siendo una cotidianeidad y a la vez, un tema pendiente de erradicar”
rcr