*Calimaya: una mafia que se enriqueció a costa de su propio pueblo.
*Tenango del Valle: el alcoholismo de Alfredo Sánchez hizo naufragar al municipio.
*Ocoyoacac: las facturas de los proveedores al 50 por ciento “si quieren”, decía el edil Joel Cerón.
*También: curiosamente, las escuelas del municipio de Ocoyoacac, y los negocios de Joel Cerón tienen el mismo estilo en sus techos y construcciones (?).
*Xonacatlán: Ramón Saavedra “el judas de su propio pueblo”, dicen habitantes de Mimiapan, que exigen que les quiten de su comunidad un basurero contaminante, que el ahora casi ex alcalde negocio en su provecho.
Una burla y robo descarado lo que hicieron la mayoría de los casi ex ediles mexiquenses al negar el pago a sus proveedores a quienes cínicamente mandaron “al pasivo de la deuda”, con lo cual se quedaron en el clásico “Mes de Hidalgo” con los recursos que el gobierno estatal, aseguró, les entrego “para dejar saneadas las economías de los ayuntamientos de la entidad”.
Lo grave y que además de no pagar a los proveedores de los ayuntamientos, los tesoreros y ediles, cínicamente se llevaron los recursos, luego de que tanto sueldos, como bonos y desde luego los aguinaldos de fin de año dejaron vacías las arcas municipales.
Municipios como Calimaya, por ejemplo, donde es fama pública que el tesorero municipal, Alfonso Jiménez Pichardo y su amanuense un tal Aldo “N”; el “secretario” auxiliar del municipio, Valdemar Román Garduño, en contubernio con la alcaldesa emergente Felicitas Guillermina García Piña, manipularon los recursos económicos y dejaron sin pago a los proveedores, y lo más grave ni siquiera al cierre de esta edición, habían pagado a los policías municipales.
Y lo mismo pasó en Tenango del Valle, donde el ahora casi ex edil Alfredo Gómez, entre el alcoholismo y las francachelas, así como sus problemas conyugales, también brillo como un edil irresponsable con sus compromisos económicos con los proveedores y es fama pública que fue muy generoso con sus colaboradoras y colaboradores cercanos y con él mismo.
Casos análogos en Xonacatlán, Texcalyacac, Joquicingo, Malinalco entre otros muchos, donde también “el año de Hidalgo” fue el recurso preferido de los ediles y sus tesoreros; ahora los habitantes de esos municipios esperan que las nuevas autoridades cuando menos los atiendan, ya que sus predecesores fueron además de ineptos y ladrones, ausentitas.
Pero el quien se llevó el primer lugar en corrupción fue el casi ex edil de Ocoyoacac Joel Cerón, quien negociaba todas las facturas con los proveedores, para exigir hasta un 50 por ciento de las cantidades que debía pagar: “o no se pagaban”.
Hay un ejemplo en sus negocios, que antes de asumir como alcalde estaban al borde la quiebra, esos mismos negocios ahora se encuentran remodelados y con nuevos techos e instalaciones, que desde luego financió y edificó el ayuntamiento que presidió el edil mencionado; que también es fama pública habrá de ser investigado no por “enriquecimiento inexplicable, sino por enriquecimiento descarado”, luego de saquear el erario del municipio durante 3 años.
Ejemplificaremos con algunas techumbres y arcos que “misteriosamente” se parecen a los que se construyeron en algunas de las escuelas de la localidad.
MÁS CORRUPTELAS
En el caso de Xonacatlán además de grave el saqueo municipal es triste para los habitantes de Mimiapan, que es la comunidad de origen del aún edil Ramón Saavedra, ya que esta localidad fue además de mal atendida por su supuesto “hijo prodigo”, golpeada con la instalación de un tiradero de basura que contamina escuelas y a los pobladores del lugar, los cuales fueron amenazados incluso para que dejaran de protestar por la instalación de ese tiradero de basura, que también es un secreto a voces, que además de ser un gran negocio para sus operadores, enriqueció al edil y a sus cercanos colaboradores, ante lo que sus mismos paisanos le dicen a Ramón Saavedra: el “Judas de su propio pueblo”, ya que vendió a Mimiapan, pero por mucho más de 30 monedas.