@josegmunoz
El PRI va con todo y por todo. En el rito de principio de sexenio, no sólo se busca la yugular del ex mandatario saliente, sino de varios de sus funcionarios, de su partido, de sus obras, de su pasado, presente y futuro. Y hasta de su estado insignia: Baja California.
Para el nuevo gobierno, cualquier flanco es bueno para que no quede nada rescatable del antiguo régimen; hay que bombardear desde los montajes y superproducciones televisivas de Genaro García Luna, mismos que seguramente costarán que la francesa Florence Cassez sea enviada a su país para concluir allá la sentencia o se le revise el caso por inconsistencias en el proceso y obtenga su libertad, hasta el impedir que el ex mandatario se dedique dar cátedra en Harvard, simplemente con no mover un dedo para dejar claro que los “muertos de Calderón” no son obra del michoacano, cuando esta sordera se puede revertir, si la tendencia del primer mes permanece durante el sexenio y el número de muertos puede ser mayor, para después exhibirlos como trofeo de fracaso del PRI que regresó y no pudo.
En el caso de los permisos otorgados para la operación de casinos a los casinos, lo exhibido hasta ahora puede ser apenas una pequeña muestra del lodazal en que nadaron los funcionarios calderonistas de alto nivel. Faltan poco menos de seos meses para las elecciones de Baja California y bien puede ser uno de los objetivos priístas: arrebatar al PAN el Estado-insignia.
Fue en Baja California donde se dio el primer gran caso de la concertacesión entre Carlos Salinas de Gortari y los próceres panistas que cambiaron doctrina por un plato de lentejas llamado también gubernatura, otorgado al panista Ernesto Ruffo Appel, con la modalidad de permitirle ganar en las elecciones constitucionales, imponiendo el PRI una candidata sin la menor mporibilidad de triunfo, Margarita Ortega Villa de Romo.
Raymundo Riva Palacio, sostiene que «La entrega del poder en Baja California representaría una de las iniciativas que para el salinismo daría mayores frutos en la alianza estratégica con el PAN, en la búsqueda de aislar al PRD y darle una máscara democrática al autoritarismo, bajo el que se impulsaba la reforma económica»
Dirigía el PAN en 1989 Diego Fernández de Cevallos, quien avaló la destrucción de boletas electorales de las elecciones federales de 1988, en las que, según declaración el extinto Miguel de la Madrid, el ganador de la contienda fue Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, aunque días después fue obligado por Salinas de Gortari a declarar que no estaba en sus cabales cuando hizo esa afirmación.
Esa manipulación de la democracia dolió tanto a viejos panistas, que formaron una corriente llamada Foro Doctrinario donde denunciaron el giro del blanquiazul.
Bernardo Bátiz uno de los foristas que luego fue cobijado por Andrés Manuel Lóipez Obrador, publicó el 14 de enero en La Jornada: “…demostramos que los legisladores y dirigentes panistas apoyaron al gobierno de Carlos Salinas en la reforma electoral que dio al PRI la ventaja de la cláusula de gobernabilidad, que votaron ciegamente en favor de la privatización de la banca, a pesar de la oposición de muchos militantes, que aprobaron la quema de los paquetes electorales, que dieron su visto bueno a la contrarreforma agraria que modificó el artículo 27 constitucional y, el colmo, apuntalaron y aplaudieron el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que fue una entrega incondicional de nuestro país a la economía y a la política de Estados Unidos”.
Bátiz atribuye a estas “entregas” la debacle que hoy padece el blanquiazul, pero hay otros que recuerdan con agrado esa alianza, como Pablo Hiriart, director del diario capitalino La Razón, quien atribuye el fracaso del PAN a su alianza con el PRD.
Inseguridad galopante, corrupción de mandos medios y altos, colusión con el crimen organizado, justicia torcida en los fueros común y federal; dilapidación de recursos públicos en obras más frívolas que las pistas de hielo de Ebrard, como aquella gigantesca botarga que nadie supo a ciencia cierta a quién representaba en los festejos del bicentenario; la estela de luz; el desastre en la educación, la dependencia del exterior en materia alimentaria por el nulo apoyo a productores agropecuarios mexicanos, impunidad a añejos caciques sindicales, uso partidista de la justicia, venta de audiencias presidenciales.
El Partido, convertido en botín presidencial y de grupos desde hace doce años, tiempo en que imitó con magistral eficiencia al PRI en la venta de candidaturas, como se ha denunciado en el Estado de México.
Es momento de no dar tregua: la llamada Ley de Víctimas, un documento inacabado y utópico, se promulga para darle sentido al desprestigio. Parece que ninguna víctima podrá ser atendida, pero el caso es exhibir que Calderón no sólo se negó a promulgarla, sino que hasta presentó una controversia constitucional contra dicho ordenamiento.
Las filtraciones a medios afines están a la orden del día. Publica el diario La Razón del miércoles 16: “Alfredo Moreno Quijano, presidente del Consejo de Gerentes de Exciting Games, a quien la Secretaría de Gobernación entregó un permiso para operar 14 casinos, está prófugo desde octubre del 2012 y es buscado en 170 países. Un juez del Distrito Federal libró una orden de aprehensión en su contra por el delito de fraude genérico, y, para facilitar su localización, la Procuraduría General de Justicia del DF (PGJDF), a través de la Procuraduría General de la República (PGR), solicitó a Interpol girara una ficha roja en su contra, la cual se emitió el 5 de diciembre de 2012. De acuerdo con los registros procesales, inscritos en el expediente, fue el juez trigésimo séptimo de lo Penal en la ciudad de México, Francisco Javier Valdés Rivera, quien libró la orden de aprehensión. Moreno aparece en el acta constitutiva de la empresa Exciting Games como principal accionista, junto con su hermano José Ramón y Jorge Armando Guerrero Ortiz, además de John Edward Conley”. http://www.razon.com.mx/spip.php?article155889
Toda negación tiene como respuesta una nueva filtración: el msemanrio proceso, en su versi{on en línea, publica: “Abogado reitera que Segob sí entregó 94 permisos. MÉXICO, D.F. (apro).- La empresa Entretenimiento de México (Emex), propiedad de los hermanos Rojas Cardona, reiteró que Felipe Calderón sí autorizó “mediante un procedimiento oculto” de la Secretaría de Gobernación la apertura de 94 casinos, una decisión que un juez suspendió mientras decide si la confirma o la anula y que implica la clausura de establecimientos. El equipo jurídico de Emex, que encabeza Pedro Alberto Nava Malagón, consideró una victoria jurídica la decisión del juez, porque se suspenden los efectos y consecuencias de las resoluciones DGAJS/SCEVF/P-06/2005-BIS y DGAJS/SCEVF/P-06/2005-TER dictadas por la Segob. Explicó: “El juez, al conceder la suspensión definitiva, observó que la Segob violentó los derechos de la permisionaria, pues a sus espaldas y en contravención al articulo 31 del Reglamento de la Ley Federal de Juegos y Sorteos (que establece que los permisos son intransferibles y no pueden ser objeto gravamen, cesión, enajenación o comercialización alguna) clonaron, cedieron y comercializaron 94 permisos a las empresas Exciting Games y Producciones Móviles derivados de los derechos que son únicos y exclusivos de la permisionaria Entretenimiento de México, razón por la cual dictó la medida que deberá ser acatada por la Segob.” (http://www.proceso.com.mx/?p=330782)
Y como si todo eso no bastara, el ex influyente coordinador de asesores del ex subsecretario de Gobernación, Abraham González, fue exhibido como “Fascista” por el diario Reforma, medio que publica en porimera página “Trabajaba fascista en Gobernación. Los integrantes del grupo rentaban un local que utilizaban para sus reuniones
http://www.reforma.com/nacional/articulo/686/1370113/?titulo=trabajaba-fascista-en-gobernacion
Ciudad de México (16 enero 2013).- Funcionario de la Secretaría de Gobernación durante el sexenio pasado y luego asesor legal del Casino Royale, Juan Iván Peña Neder lideraba una sociedad secreta de corte filofascista y antisemita, partidaria de la supremacía aria y la esterilización de los indígenas. En la primavera de 2010, Juan Iván Peña Neder y Carlos Villar Erives, ex funcionario de la Función Pública, así como Rafael Mendoza y uno de sus amigos de nombre Juan Ramón, fundaron la organización clandestina México Despierta, que llegó a sumar una centena de seguidores en el DF y Guadalajara. Había funcionarios del Gobierno federal, pero también algunos ligados al PRI y al PRD, cuentan informantes”.
El gobierno hace su papel. Pero lo ayudan los panistas, que parecen ya no querer el poder. En julio, fecha en que se celebrarán las elecciones en Baja California, se podrá ver la dimensión del daño.