En voz alta

gerardo viloriaPor: Gerardo Viloria

En cuanto a la temporalidad, reza un proverbio que “no hay fecha que no se llegue, ni plazo que no se cumpla”.

El tiempo tan esperado para muchos aficionados del balompié, finalmente, llegó. El pasado día 12, en Brasil, dio inicio a la mayor fiesta del fútbol mundial 2014.

Sin embargo, para los organizadores -el tiempo inaugural- dejó mucho que desear. Ellos esperaban tener lista el Arena Corinthians, pero, por obras inconclusas hubo butacas vacías.

Para quienes participaron en el espectáculo inicial, «cada minuto representó 20 horas de preparación artística». El tiempo de ensayo de los más de 600 artistas superó las 80 horas.

En Sao Paulo, para los activistas «antiMundial», el tiempo de represión con gases y balas de goma por la policía, los alcanzó.

Los cantos –en el estadio- hacia el final de la ceremonia contra la presidente DILMA ROUSSEFF, le dejan un amargo sabor para el tiempo de un mes que le queda.

Para el equipo local, el tiempo del partido inició con un sobresalto ya que a los 11 minutos, cuando fustigaba a los visitantes, un contrataque croata concluyó con un gol en contra.

Pero, poco antes de la media hora del primer tiempo, NEYMAR convirtió el gol del empate con un remate cruzado desde fuera del área. La jugada le devolvió así el tiempo de aliento a Brasil.

Y, faltando un minuto para que el tiempo del partido concluyera, Oscar -mediocampista del Chelsea- anotó un nuevo gol. De esta manera, los cariocas iniciaron ganando 3-1.

Frente a ello, la tensión social proyectó sombra sobre el Mundial. Los atrasos serios en las obras, los sobrecostos y promesas incumplidas de infraestructura, transformaron el tiempodel Mundial en un plato agridulce para los brasileños, que aman el futbol, pero deberán pagar una factura mayor a 11 mil millones de dólares.

Al otorgársele a Brasil el Mundial 2014 hace siete años, pretendía afirmar su posición de potencia emergente y, al mismo tiempo, ahuyentar de una vez por todo el fantasma del “Maracanazo”, cuando en 1950 –como el equipo favorito- sufrió la derrota ante Uruguay, convirtiéndose el conjunto de aquel país en el campeón de la copa.

¿En esta ocasión, resultará Brasil vencedor? El tiempo lo dirá.

 gviloria@imagenpolitica.com

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