+ El rector Jorge Olvera García presidió la Firma del Convenio General de Colaboración entre la Máxima Casa de Estudios mexiquense y la Asociación Internacional para la Prevención del Maltrato y Abandono Infantil.
+ Señaló que la seguridad universitaria es en el Plan Rector de Desarrollo Institucional de la Administración 2013-2017, un eje fundamental y tarea cotidiana del gobierno universitario.
TOLUCA, MÉXICO.- Después de lamentar lo ocurrido el pasado miércoles en el Centro Universitario Ecatepec, el rector de la Universidad Autónoma del Estado de México, Jorge Olvera García, señaló que la seguridad universitaria es en el Plan Rector de Desarrollo Institucional de la Administración 2013-2017, un eje fundamental y tarea cotidiana del gobierno universitario, por la importancia que tiene proteger a la comunidad de la institución y garantizar un ambiente favorable para el quehacer docente e investigativo.
Al presidir la Firma del Convenio General de Colaboración entre la Máxima Casa de Estudios mexiquense y la Asociación Internacional para la Prevención del Maltrato y Abandono Infantil (ISPCAN, por sus siglas en inglés), mediante el cual se dará pie a la celebración en 2015, de la Conferencia Latinoamericana de este órgano, Olvera García sostuvo que la institución reforzará las medidas para prevenir y atenuar la comisión de delitos en el ámbito universitario.
Acompañado por la representante de ISPCAN, Irene Victoria Intebí, aseveró que “en la medida que se atienda a los niños, que se les proteja, por la importancia que tienen para el presente y futuro de la sociedad, de todo el entramado jurídico, social, político, cultural y religioso, habremos de tener una sociedad más equilibrada y armónica”.
En la Sala “Benito Juárez” del Edificio de Rectoría, indicó que en el país, la violencia infantil es un flagelo que lacera a la sociedad, como lo revela la UNICEF, instancia que sostiene que entre 55 y 62 por ciento de los niños en México ha sufrido maltrato en algún momento de su vida, mientras que siete de cada 10 jóvenes viven o han vivido violencia durante el noviazgo, 5.5 por ciento violencia de índole sexual y 16.6 de violencia emocional.
Ante los directores de las facultades de Antropología, Ciencias Políticas y Sociales, Ciencias de la Conducta, Derecho, Enfermería y Obstetricia, Humanidades y Medicina, Jorge Olvera García refirió que para la Autónoma mexiquense es un honor y deber sumarse a la labor altruista que durante casi cuatro décadas ha realizado la ISPCAN en pro de los derechos infantiles. “El instrumento legal que hoy nos une es el motor de búsqueda del conocimiento que ayudará a expandir las oportunidades de desarrollo y aprendizaje de la infancia, a través de la educación, que nos convoca a la reflexión y debate”.
En el acto, al que acudió la profesora e investigadora de la Universidad de Córdoba, España, Izabela Zych, así como el enlace estatal ante los Consejos Municipales para la Protección y Vigilancia de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, Santiago Rivera Guadarrama, Irene Victoria Intebí expresó el interés porque Latinoamérica aporte sus experiencias y trayectoria en lo que se refiere a trabajar en la protección de los derechos de los niños, producir respuestas eficaces que los protejan, potencien lo que es una familia como el mejor lugar de crianza y reparen las heridas y vulneraciones que hubo en adultos que no pueden ejercer de manera adecuada su función.
ISPCAN, puntualizó, es una asociación de profesionales de todas las disciplinas que tiene como propósito ofrecer apoyo y capacitación para profesionales que trabajan con familias maltratantes y niños maltratados.
Al dar lectura a la exposición de motivo del documento signado, el secretario de Docencia de la UAEM, Alfredo Barrera Baca, subrayó que la violencia en contra de los infantes es tal en el mundo, que 80 por ciento de los niños que mueren a causa de la violencia tienen menos de seis años; los niños representan 25 por ciento de la población mundial (mil 750 millones) y de ellos, 300 millones menores de cinco años, están expuestos a la violencia en sus comunidades.
Afortunadamente, aseguró, las medidas para abatir la violencia en contra de los niños son cada vez más, cobran vida en leyes, políticas públicas y campañas que salvaguardan el derecho de los niños a vivir sin violencia, pero aun así falta mucho por hacer.