Por los Hermanos Garza Garza Nadie dio la Vida

erik garzaConocí a Enrique Garza Garza hace medio siglo, un hombre trabajador que con mucho esfuerzo logro consolidar un negocio en el que vendía carburadores en Colon y Nueva Rosita casi enfrente del cine Raly.

Hoy ya no existe un grupos de desadaptados decidió acabar con su vida, no sin antes robarlo, torturarlo y encintarlo de manos, pies y cabeza con cinta canela.

Seguramente los malnacidos no tenían ni para comprar pistola o balas, ya maniatado le cortaron su yugular con un cuchillo mal afilado serruchando su cuello una y otra vez para lograr su cometido, mientras la víctima inocente se contorsionaba y se asfixiaba con su propia sangre.

En febrero de 2012 su hermano de Erick fue asesinado, por las misma razones, extorsión, cobro de cuotas y finalmente el negarse a pagarles a los infelices, fueron los motivos. Erick era muy conocido por haber sido tecladista y fundador del Grupo Bronco, pero inspirado por su consanguíneo había dejado esa nómada actividad musical para dedicarse a las autopartes, con gran éxito por cierto.

Hace dos años se dio a conocer que el ejecutado del día era Garza Garza, quien fue trasladado hasta el municipio de García, después de que fuera plagiado en su negocio de la avenida Pablo A. de la Garza, los últimos meses me llegó información que la delincuencia le cobraba cuota a Enrique.

Una punta de menesterosos, marginados sociales sin educación o valores, que se organizaron con el único fin de parasitar a una sociedad trabajadora. Es indignante que estos crímenes se den en personas cuyo único pecado haya sido el ser trabajadores, empresarios, pagadores de impuestos, que confiaron que una autoridad los cuidaría o por lo menos perseguiría a quienes atentaran contra sus propiedades o sus personas.

Lástima que aquellos que prometieron dar su vida por la ciudadanía se paseen y gasten el dinero del erario a diestra y siniestra, sin brindar la mínima seguridad de la que hablaron en campaña.

Esperemos que en el 2015 haya más opciones y la ciudadanía despierte de su letargo. Y oramos para que se encuentre a los asesinos y se haga justicia, para que por lo menos no vuelvan a quitarle la vida de otro buen ciudadano de Nuevo León.

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