MEXICO, D.F. Entre las nuevas amenazas a la seguridad internacional, el cambio climático es una de las que actualmente más han preocupado a los líderes mundiales y que ha generado una mayor cooperación y acciones conjuntas para contrarrestarlo.
Según la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, éste se define como un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana, que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante periodos de tiempo comparables.
El cambio climático afecta a todo el planeta y a la población que lo habita, por lo que debe ser un compromiso que todos debemos asumir como propio. La mínima variación en la temperatura del planeta, altera sobremanera los ciclos naturales como el del agua y los fenómenos climatológicos normales, desencadenando desastres naturales cada vez más catastróficos que terminan por causar daños a las comunidades y la destrucción de los diversos ecosistemas de nuestro planeta. Las sequías prolongadas, el aumento en el nivel del mar, el deshielo de los polos y la extinción de cientos de especies endémicas son algunos de los muchos problemas derivados del cambio climático.
México ha sido uno de los países más activos en la lucha contra el cambio climático. Es parte de dos de los instrumentos a nivel internacional más importantes en la materia: la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, adoptada en el marco de la celebración de la Cumbre de la Tierra de 1992, en Río de Janeiro, Brasil, así como del Protocolo de Kioto adoptado en 1997 en Kioto, Japón. Estos instrumentos establecen compromisos para los países firmantes en materia de cambio climático y en la reducción de emisiones de CO2 para los países desarrollados.
Si bien, México no es un país que tenga compromisos cuantitativos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, se ha caracterizado como un país que va a la vanguardia respecto a las medidas tomadas para combatir el cambio climático y como impulsor de iniciativas propias.
En el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 se establece el fortalecimiento de la política nacional de cambio climático y cuidado al medio ambiente para transitar hacia una economía competitiva, sustentable, resiliente y de bajo carbono. Para ello, se ha ampliado la infraestructura y programas en materia ambiental, se ha impulsado y fortalecido la cooperación regional e internacional en materia de cambio climático, biodiversidad y medio ambiente, y se sigue promoviendo la investigación académica y científica para diseñar políticas ambientales y de mitigación del cambio climático.
En 2012 entró en vigor la Ley General de Cambio Climático que pretende reducir para el año 2020 hasta un 30 por ciento de las reducciones de gases de efecto invernadero y un 50 por ciento para 2050. En 2013 se instrumentó la estrategia nacional de cambio climático para controlar todo tipo de contaminantes al medio ambiente, asimismo, se estableció el Programa Especial para el Aprovechamiento de Energías Renovables que busca que el 34.6 por ciento de la capacidad de generación de electricidad en el país sea a partir de energías renovables y tecnologías limpias para 2018. México es el primer país en desarrollo en anunciar compromisos voluntarios de reducciones de gases de efecto invernadero.
En la última visita del presidente Enrique Peña Nieto a Francia en julio pasado, declaró a México como un decidido aliado en los esfuerzos de Francia para contrarrestar el cambio climático, de la misma forma ofreció todo su respaldo al presidente François Hollande para el éxito de la próxima Conferencia del Cambio Climático a realizarse en ese país en diciembre próximo.
En el Senado de la República estamos conscientes de la gran amenaza que el cambio climático representa no solo para las futuras generaciones, sino también para las presentes. Para contrarrestarlo, es necesaria la cooperación internacional y la implementación de estrategias multilaterales enfocadas a la transición de la economía mundial a una más amigable con el medio ambiente y cuyo principal sustento sean las fuentes de energía renovables. Respaldamos las acciones emprendidas por el Gobierno federal en materia de cambio climático y seguiremos trabajando en la creación de nuevos mecanismos legislativos que faciliten la creación de políticas públicas de protección al medio ambiente.