11 de mayo 2017.- El doctor José Manuel Mireles, fundador de las autodefensas que pelearon contra el Cártel de los Caballeros Templarios en Michoacán, México, quedará en libertad después de casi tres años en prisión.
Un juez federal —el Juzgado Quinto de Distrito en el Estado de Michoacán— determinó este jueves que Mireles puede seguir su juicio por el delito de portación de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército, en la modalidad de prisión preventiva. Es decir, su liberación no significa que ha sido hallado inocente o culpable, sino que podría continuar su defensa legal desde su casa.
Para excarcelarlo, el juez pidió al líder de Tierra Caliente una fianza de 30.000 pesos (unos 1.600 dólares) y le exigió acudir a firmar mensualmente a un juzgado en Uruapan, Michoacán, así como no salir del país, ni de la entidad, ni «acercarse o comunicarse con determinadas personas».
Se espera que en las próximas horas, el hombre que se rebeló al crimen organizado en su tierra natal y propició el primer levantamiento civil armado en el actual sexenio abandone el Centro Federal de Readaptación Social 4, con sede en Nayarit, donde aún está recluido.
Mireles fue detenido el 27 de junio de 2014 en un operativo liderado por el entonces comisionado especial Alfredo Castillo, quien apaciguó el movimiento de autodefensas integrándolos a las filas de la policía del gobierno. Mireles no aceptó unirse al gobierno, pues —dijo— las autoridades aún no capturaban a los líderes criminales que azotaban al estado y por ello siguió patrullando las calles con armas largas hasta que fue detenido.
Desde su arresto, la oposición clamó que Mireles y el resto de las autodefensas encarceladas eran presos políticos del presidente Enrique Peña Nieto.
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