*Existen escenarios de segregación y discriminación producto de atavismos, patrones e inercias culturales.
COACALCO, Méx.- La dirigencia del PRD en el Estado de México propuso la creación de una Secretaría de Equidad de Géneros que sería parte de una estrategia para empoderar a las mujeres mediante instrumentos como un Observatorio Ciudadano que coadyuve en las políticas públicas de esta materia, además de un Termómetro que aglutine indicadores y estadísticas sobre la igualdad entre hombres y mujeres.
El presidente del PRD en el Estado de México, Omar Ortega Álvarez, señaló que la transversalidad de géneros en todas las políticas públicas del gobierno del Estado de México continúa siendo parcial, pues no existe la capacidad institucional para generar su instrumentación, y mucho menos vigilar a los tres niveles de gobierno involucrados.
Advirtió que la estrategia de los gobiernos priistas ha consistido en aplicar la equidad de géneros desde los niveles gubernamentales o asistencialistas, pero sin modificar las bases estructurales de la sociedad, lo cual continúa generando condiciones desfavorables para las mujeres.
Además los datos de organismos oficiales hablan por sí solos:
– Entre 1991 y 2015 se disputaron mil 112 cargos para gobernar las respectivas Alcaldías del Estado de México. De ese total sólo 72 fueron mujeres (6.4%).
– Entre 1996 y 2015 se disputaron 525 curules de la Legislatura mexiquense, de las cuales 89 fueron ganadas por mujeres (16.9%).
– El Estado de México ocupa el primer lugar a nivel nacional en incidentes de violencia sufridos por mujeres de 15 años y más por parte de su pareja en los últimos 12 meses.
– 73.4% es la tasa de prevalencia de violencia contra mujeres en el Estado de México. La más alta a nivel nacional.
– El Estado de México ocupa el séptimo lugar a nivel nacional en cuanto a la tasa de homicidios de mujeres por cada 100 mil habitantes.
– Entre 2010 y 2015 en la entidad mexiquense fueron asesinadas 2 mil 261 mujeres, lo cual representa la cantidad más alta en todo el país. En promedio cada año han sido ultimadas 376 mujeres mexiquenses.
– En el Estado de México hay 4 millones 315 mil 965 personas con primaria incompleta, de las cuales 2 millones 310 mil 496 son mujeres (53.5%).
– De los 4 millones 74 mil 838 mexiquenses con el nivel medio superior y superior un millón 949 mil 60 son mujeres (47.8%).
– 8 millones 858 mil 768 mexiquenses de 7 años y más reportan vivir con preocupación o nerviosismo. De ellos el 54.1% son mujeres.
– En materia de población económicamente activa las mujeres sólo representan al 38.8 por ciento del total estatal, y en consecuencia el sector femenino cubre el 38.7 por ciento de la población ocupada.
– Las mujeres registran una tasa de desempleo del 5.9%.
Ante tal situación es conveniente crear la Secretaría de Equidad de Géneros como dependencia encargada de instrumentar todas las políticas relacionadas con la igualdad entre hombres y mujeres, además de revisar la transversalidad de género en todas las políticas del gobierno del Estado de México.
Dicha dependencia no representaría un gasto adicional, pues ocuparía la estructura del actual Consejo Estatal de la Mujer y Bienestar Social, pero contaría con mayor autonomía de gestión y operación.
Y la titular o el titular de dicha Secretaría serían propuestos por organismos académicos y asociaciones civiles, y aprobado por el Congreso del Estado de México, con el fin de evitar la politización de la dependencia.
Esta Secretaría iría acompañada de la creación del Observatorio Ciudadano en Materia de Géneros, organismo integrado por especialistas y activistas enfocados en este tema, con el fin de dar puntual seguimiento a las acciones del gobierno mexiquense a través de recomendaciones que sean vinculatorias. Igualmente sus integrantes serían propuestos desde la sociedad y aprobados por el Congreso del Estado de México.
Y para darle sustento a todas políticas públicas en esta materia operaría un Termómetro en Materia de Géneros, herramienta digital que sería operada entre la citada Secretaria y el Observatorio para transparentar todos los indicadores oficiales, acciones gubernamentales y evaluaciones que se instrumenten en este tema, a fin de tener una radiografía permanente a la vista de los ciudadanos.