La inseguridad en el territorio mexiquense se acrecenta a pesar de lo que digan las autoridades estatales, razón por la cual el gobierno federal decidió tomar las riendas en este rubro, pues al presidente de la República Enrique Peña Nieto, no le conviene que su estado de origen, se encuentre dentro de los primeros 10 lugares por actos delictivos.
Después de declarar como “atípica y temporal” los sucesos delictivos que cada día ocurre en el estado de México, Eruviel Ávila se retractó de sus palabras, con las cuales la prensa y redes sociales lo apabullaron durante días: el remache fue al dar a conocer que había solicitado el apoyo federal para combatir la inseguridad mexiquense.
Posteriormente de que Damián Canales tomara las riendas como Secretario de Seguridad Ciudadana, como lo hiciera en su momento Alfredo Castillo en Michoacán, con otro cargo, pero de igual similitud en lo que a seguridad se refiere, se retoma de nueva cuenta la especulación de la salida del mandatario mexiquense, después de su famoso traspiés, ya que tuvo que tomar las riendas el gabinete federal en materia de seguridad.
En este sentido, cabe mencionar que en el Estado de México se encuentran elementos del Ejército Mexicano, integrantes de la Policía Federal y marinos; además del personal de la policía estatal y de la Procuraduría de Justicia del Estado de México.
A pesar de la presencia de los anteriores elementos de seguridad, se han suscitado diversos hechos violentos, más en el Valle de México, acciones con las cuales pareciera que la delincuencia estuviese enviando mensaje al gobierno estatal, de que a pesar de haberse redoblado la vigilancia, “ellos son los que mandan” y no los cuerpos policiacos.
Dura tarea le espera al mandatario estatal, pues dejó crecer como bola de nieve la inseguridad, y por minimizarla, se ha visto rebasado por ella, acción que sus detractores están utilizando para manifestar “que sus días están contados en la gubernatura mexiquense”.
Anteriormente cuando este rumor se corrió, salió a desmentir y decir que era un gobernador de 6 años, pero a la mitad de camino que lleva al frente del gobierno mexiquense, no se ha visto gran avance, lo que puede ser una de tantas pretensiones para que se retire y dé paso a otro que ocupe su lugar, ya que a él le quedo grande el “traje” y no lo ajustó a tiempo, empezando por sus colaboradores más cercanos y funcionarios estatales, a quienes desde un principio les aplicaron la ley mordaza, “no dar declaraciones a la prensa”, para no robar cámara a Eruviel Ávila.
Con lo cual queda demostrado de que el grupo Valle de México no supo gobernar, por su falta de experiencia de trabajo gubernamental, la muestra se está viendo, y quedó más al descubierto en la última figura que se incorporó al gabinete mexiquense: el famoso Indalecio Ríos, que no pudo con el cargo encomendado.
En la actualidad la ciudadanía que habita y visita el territorio mexiquense, tiene la esperanza de que verdaderamente se tomen cartas en el asunto y no sean solamente “llamaradas de petate”, con tal de que en las próximas elecciones se vuelva a obtener la confianza el partido tricolor, y no reciban voto de castigo por no saber gobernar.