CIUDAD DE MEXICO.- La violencia contra periodistas en el país no cesa, por el contario, cada vez más profesionales de la comunicación son transgredidos en sus derechos humanos, por lo que se hace necesario robustecer la legislación en la materia y homologarla para darles mayores garantías de protección.
Así lo afirmó la diputada federal por Nueva Alianza, Karina Sánchez Ruiz, al manifestar su indignación ante la alerta que emitió hace unas semanas la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca por las constantes agresiones contra periodistas registradas en la entidad.
Asimismo, dijo, resulta preocupante saber que quienes comúnmente vulneran las garantías de los comunicadores, son los propios servidores públicos, según registros de la organización Artículo 19.
En entrevista, la también Secretaria de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados dijo que aunque el Código Penal federal y el Código Único de Procedimientos Penales establecen penas a delitos dolosos en contra de algún periodista, en la mayoría de las legislaciones locales esta tipificación no existe.
“No podemos ser omisos ante los agravios que se cometen día a día contra los representantes de los medios de comunicación y sus representantes, ni mucho menos que se atente de este modo contra la libertad de expresión”, señaló.
Por ello, consideró es necesario homologar las leyes estatales en la materia, expedir una legislación especializada en los estados donde no las haya, y armonizarlas con lo establecido en el Código Penal federal, instaurando los criterios generales en cuanto a los procedimientos y autoridades competentes.
La legisladora oaxaqueña refirió que según la organización Artículo 19, de abril a junio de este año, se registraron 149 agresiones; es decir 115% más que en el primer trimestre, cuando se registraron 69.
En total, hasta junio de este año, se documentaron 218 agresiones; es decir, en el primer semestre del año, se registró en promedio, al menos una agresión al día contra periodistas y comunicadores.
La Ciudad de México es el primer lugar de agresiones contra la prensa, con 31 ataques en el primer semestre de este año; le siguieron Veracruz, con 28; Oaxaca, con 27; Guerrero, con 17; y Puebla, con 15.