Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial del Movimiento Progresista, anunció que no reconocerá a “un poder ilegítimo surgido de la compra del voto”, aceptar tal circunstancia sería ir en contra de la voluntad de millones de mexicanos que defienden la democracia.
Esta mañana, expuso que las elecciones no fueron limpias ni libres, “en consecuencia, no voy a reconocer un poder ilegítimo surgido de la compra del voto y de otras violaciones graves a la Constitución y a las leyes”.
Actuar de otra manera, adujo, sería traicionar a millones de mexicanos que luchan contra la simulación, la farsa y a favor de un cambio verdadero.
“Es cierto que debemos respetar a las instituciones, pero en buena medida el problema de México radica en que las instituciones están secuestradas por la delincuencia de cuello blanco, y un Estado que no procura la justicia y la democracia no es más que un instrumento de poder al servicio de un grupo de intereses creados”.
El emitir un mensaje en respuesta a la determinación del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que desechó la demanda de invalidez de la elección presidencial, con dureza criticó a los “sostenedores de este Estado mafioso, traficante de influencias, políticos corruptos, y voceros de los llamados medios de comunicación y a otros integrantes del régimen no les parecerá nuestra postura; ellos preferirían que aceptáramos el fraude electoral y que rápido entráramos en el juego de las negociaciones políticas, pero ello solo puede significar arreglos cupulares y componendas en contra del bienestar del pueblo y la nación.
“Pero que entiendan que así como ellos defienden por todos los medios al régimen de corrupción, nosotros estamos sinceramente empeñados en abolirlo”.
Y, abundó, en esta nueva circunstancia su movimiento y él no darán ninguna tregua ni ninguna ventaja.
Adelantó que a pesar de que “nos sigan atacando de malos perdedores, de locos, de mesiánicos, necios, enfermos de poder y otras lindezas, preferimos esos insultos a convalidar a un régimen corrupto”.
Expuso entonces que la desobediencia civil es un honroso deber contra los ladrones de la esperanza y la felicidad el pueblo, y convocó a todos los partidarios de la democracia y de su movimiento a congregarse el 9 de septiembre a las 11 de la mañana en el Zócalo de la ciudad de México.
Ahí se definirán las acciones a seguir, pero adelanto que “continuaremos defendiendo los derechos individuales y sociales de todos los ciudadanos, usando para ellos nuestra autoridad política y moral”. Informo que “seguiremos actuando con responsabilidad y por la vía pacífica, sin dar motivo para que los violentos nos acusen de violentos. No claudicaremos. El destino de México no tiene precio”.
Fuente: http://www.jornada.unam.mx/