*Une al periodista la idiosincrasia de la profesión: India, Rusia, África o los países latinoamericanos, hermanados por el periodismo se dijo ahí.
MÉXICO, D.F.- Si en el medio tenemos problemas similares, que requieren a su vez también soluciones iguales, es definitivo que en el periodismo, tal como lo conocemos y desde luego el periodista, requieren un cambio total, en lo que como lastre arrastramos del siglo pasado, y que son esos manejos irregulares e ilegales, entre nuestros propios dirigentes gremiales, los que han afectado a nuestros agremiados de manera directa en sus intereses como trabajadores, entre otros, el contubernio de dirigentes gremiales con los empresarios de los medios, o sea los empleadores, lo que ha propiciado el desmantelamiento de nuestros sindicatos de prensa, ya que por lenteja, frijoles o garbanzos, como usted compañero lo entienda, se ha vendido al gremio de periodistas.
Esto ha hecho desaparecer sindicatos de periodistas y ha hecho crecer los sindicatos de empresa, lo que les ha dado beneficios personales a esos NO dirigentes, sino mercenarios del periodismo, pero acabando con la esencia del sindicalismo, hasta crear, no una caricatura, sino un engendro, que seguimos llamando sindicato de periodistas, pero que son un mal remedo de aquello que nos legaron los hombres y mujeres que, en nuestro caso, fundaron en 1923, lo que hoy conocemos como Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa, SNRP, y al que debemos sacudir para devolverle la dinámica de organización gremial que ha perdido.
Esta es quizá autocritica, pero se vale si queremos a nuestra organización; para ello debemos practicarle una cirugía mayor, que nos permita una SINERGIA positiva, basada en el trabajo de conjunto por el mismo fin: reconocer y practicar el periodismo verdadero y revalorar la función del periodista, y en esto también estamos hermanados en esta hermosa e importante función social que es el periodismo.
Entendemos que la problemática como las funciones y los resultados de nuestra profesión son similares tanto en India como en Rusia o en África y desde luego con sus respectivas variables, en nuestra querida, entrañable y fraterna América Latina.
Sin ánimo de que nos vayamos por el fácil camino de los “terminajos”, (como frecuentemente decimos los periodistas) tanto el Punto de Inflexión que se propuso a la FIP en Dublin en 2013 en el Congreso Mundial de la Federación de Periodistas por algunos compañero, así como el Punto de Quiebre que yo propondría para nuestro México, lo que deberá ir acompañado de otra palabra que habrá que aplicar: RESILIENCIA,que de acuerdo al diccionario significa “volver a la realidad” y la normalidad aquí, para nosotros en México, no tiene que ver con el futuro, sino con un pasado que añoramos y que fue ejemplar, honesto y productivo para nuestro gremio.
Propongo también adoptar para nuestro gremio en lo mundial la palabra IDIOSINCRASIA: con este término quiero identificar a los periodistas y al periodismo, por nuestra manera de pensar, sentir y actuar, y, porque nos definen rasgos y carácter y porque idiosincrasia se define como: “temperamento particular”, que en el periodismo lo hacemos colectivo; esto, la idiosincrasia nos hermana en nuestra profesión u oficio como muchos definen al periodismo; e idiosincrasia también nos define como grupo social AFIN, en cualquier país o región en que se practique nuestra actividad.
Concluyo con un afectuoso reconocimiento a nuestras mujeres periodistas: ellas, además de aportar su sensibilidad y sus valores humanos femeniles, aportan a nuestra actividad así como sus capacidades profesionales, también aportan su belleza y su carisma, y esto engalana a nuestra amada actividad, qué, para los que amamos al periodismo, este no es un empleo sino un proyecto de vida.
