Dios te amo, te doy gloria, honra y alabanza, porque andando en este mundo, nunca imaginé que me llevarías a lugares tan lejanos y a conocer personas tan maravillosas, de manera que te agradezco, por prestarme unos papás llenos de amor y traerlos a mi vida, a don Alejandro y a Gloria, que con brazos abiertos me recibieron y sé que tú, Padre eres quien me ha concedido a través de ellos el amor que necesito.
En este espacio que se nos ha prestado quiero hacer alusión al cuarto mandamiento, donde Dios nos ordena que honramos a nuestros padres y cuya belleza se percibe que viene con la promesa. «Qué si cumplimos nos dará bien y larga vida todos los días mientras vivamos».
En lo que a mí respecta yo veré por ustedes mientras Dios me los conserve.
Quiero aprovechar también, para decir a todos los que aún tienen a sus Padres, que les respeten, les proveen, honren y velen por ellos, para que se cumpla la promesa del 4o. Mandamiento y además serán recompensados y prosperados, porque los padres son regalo de Dios para los hijos y los hijos regalo de Dios para los padres, por eso les digo que mientras estén vivos, llénenlos de amor, y enseñen a sus hijos que también les respeten y los amen.
Por lo que la promesa de Dios, pasará de generación en generación.
Y si quieren conocer más a Dios y a su amor, síganme, no se pierdan lo que Dios tiene para sus vidas.
Su Hija que los Ama: Sarah Alejandra Hernández Cortes
Versión en inglés
Love and Gratitude to my Second Parents: Alejandro Olivas and Gloria Castillo
God, I love you. I give you glory, honor, and praise, because while I was in this world, I never imagined you would take me to such distant places and to meet such wonderful people. So, I thank you for giving me parents full of love and bringing them into my life. Don Alejandro and Gloria, who welcomed me with open arms. I know that you, Father, are the one who has granted me, through them, the love I need.
In this space that has been granted to us, I want to allude to the fourth commandment, where God commands us to honor our parents, and whose beauty is perceived as coming with the promise: «Which, if we obey, will give us good and long life all the days of our lives.»
As for me, I will look after you as long as God keeps you.
I also want to take this opportunity to tell all those who still have their parents to respect them, provide for them, honor them, and watch over them, so that the promise of the Fourth Commandment may be fulfilled. They will also be rewarded and prosperous, because parents are God’s gift to their children, and children are God’s gift to their parents. Therefore, I tell you that while you are alive, fill them with love and teach your children to respect and love them as well.
Therefore, God’s promise will be passed on from generation to generation.
And if you want to know God and his love better, follow me; don’t miss out on what God has for your lives.
Your Daughter Who Loves You: Sarah Alejandra Hernández Cortes