Arqueólogos mexicanos accedieron por primera vez a una cámara funeraria con pintura mural que había sido descubierta en 1999 en el sitio arqueológico maya de Palenque en el centro de un templo, informa hoy el diario mexicano “La Jornada”.
“Estamos ante el único ejemplo de una cámara funeraria con pintura mural que conserva casi todas sus características”, declaró al diario en el lugar el arqueólogo Arnoldo Martínez, que encabeza las investigaciones.
“La cámara posee atributos que pueden identificarse como un enterramiento de la realeza, aunque no ha sido posible determinar restos óseos por el momento”, agregó. El recinto, que data del año 450 d.C., está dentro del templo XX de Palenque, un importante sitio maya del estado de Chiapas, en el sur de México.
Se presume que podría tratarse de la tumba de alguno de los “ajaw” (reyes) que iniciaron la dinastía a la que pertenece Pakal II (603-683). “Aquí podría estar el primer gobernante en tiempo histórico real que se conoce de Palenque: K’uk B’alam”, señaló el especialista.
La cámara mide 3,40 metros de largo, 1,43 de ancho y unos 2,50 metros de altura. Se ubica a unos siete metros de profundidad desde la parte más alta del templo, que mide en total 18 metros.
Después de su hallazgo hace 13 años, los especialistas sólo habían logrado tomar una fotografía de una de las figuras del mural a través de un agujero de diez centímetros y los trabajos se detuvieron durante casi una década por la inestabilidad del sitio y el difícil acceso.
Pero finalmente los arqueólogos lograron entrar el 4 de septiembre pasado, una vez retirada la última losa que impedía el paso.
“La Jornada” describió así ese momento: “Varios minutos se detuvieron a contemplar el esplandor de su interior: paredes y techo en diversas tonalidades de rojo (el color fúnebre de los mayas), y plasmadas en los muros figuras humanas ricamente ataviadas”.
En el piso había una especie de anillo, un colgante y alrededor de 50 o 60 cuentas de jade redondas, además de 11 vasijas de cerámica. Un elemento que llamó la atención de los arqueólogos fue la presencia de material textil en la entrada, “como si hubiera sido forrada con una finísima manta” antes de ser sellada, lo cual nunca antes se había visto en una tumba maya.
Las figuras del mural son similares a los personajes que aparecen en la famosa tumba de Pakal en el Templo de las Inscripciones de Palenque.
Cuando “empecemos a remover el piso sabremos si hay otro nivel o si encontramos restos óseos”, dijo Martínez. Ahora la prioridad es conservar la pintura para evitar que colapse.
Palenque es un gran sitio arqueológico, en el cual sólo se ha explorado un 20 al 30 por ciento de las estructuras. “La tumba de Pakal es lo más espectacular que hemos encontrado, y es muy posible que aquí, en la tumba del templo XX, tengamos características similares”, señaló el arqueólogo.
Fuente: sinembargo.mx