Los Juegos Olímpicos de Londres dejaron un sinnúmero de datos para la historia, pero también inolvidables anécdotas y confesiones que hicieron de esta cita algo más que una simple competición deportiva.
Además de la ‘intrusa de rojo’, que desfiló junto a la delegación de la India durante la inauguración; el ‘policía bailarín’, que entretuvo a los espectadores durante el relevo de la antorcha olímpica, y la medalla rota por un mordisco del yudoca brasileño Felipe Kitadai, hubo otras anécdotas.
«¿Y mi ropa?»
El ganador de la medalla de oro en salto de altura Iván Újov perdió su camiseta de competencia. “Despareció. Se evaporó misteriosamente. La había puesto en mi mochila”, contó. Al final tuvo que ponerse la de entrenamiento a la que le pegó el dorsal con alfileres y luego utilizó la de su compañero Andréi Silnov, ya eliminado. Algo parecido le ocurrió al ciclista británico Bradley Wiggins, quien no pudo encontrar sus shorts cuando salía de las duchas. Lo contó en Twitter pero no explicó cómo hizo para salir ni quién le hizo la broma.
«En la calle»
El campeón olímpico de lanzamiento de disco, el alemán Robert Harting, tuvo que dormir en el metro debido a que alguien le robó la acreditación que le permitía acceder a la Villa Olímpica, entre otros lugares. Tampoco pudo usar su medalla dorada para poder ir a descansar ya que la premiación fue un día después.
Urgencias en la piscina
El nadador estadounidense Ryan Lochte respondió una de las preguntas que preocupaban a muchos aficionados, luego de confesar que muchos deportistas orinan muy a menudo dentro de las piscinas cuando hay una competición. “Hay algo en el agua con cloro que hace que automáticamente te dejes llevar”, explicó. Luego, su compatriota Michel Phelps confirmaría sus declaraciones
Ducha fría
Al parecer el alojamiento de los deportistas en Londres no fue tan impecable como se esperaba. La atleta rusa Yulia Zarípova, contó que en su habitación no había agua caliente y tenía que visitar diariamente a sus vecinas para poder bañarse, algo que no le impidió consagrarse campeona olímpica de 3.000 metros obstáculos.
Propuestas olímpicas
Un final feliz para terminar. El medallista de bronce en natación Serguéi Fésikov confesó haberle propuesto matrimonio a la también nadadora rusa Anastasía Zúyeva en un parque de atracciones en Londres. Días después la deportista se llevaría la medalla de plata en los 200 metros espalda. Un caso similar ocurrió con la basquetbolista francesa Isabelle Yacoubou, quien recibió la propuesta luego de un partido contra la selección de la República Checa a través de una pancarta que desplegó su novio desde las gradas. En ambos casos la respuesta fue “Sí”.
Fuente: actualidad.rt.com