En voz alta. Martha Hilda:100 días

El periodo conocido como los Cien Días (en francés Cent-Jours), o Campaña de Waterloo, comprende desde el 20 de marzo de 1815 -fecha del regreso de NAPOLEÓN a París desde su exilio en Elba- hasta el 28 de junio de 1815, momento  de la segunda restitución de LUIS XVIII como rey de Francia. Este espacio pone fin a las llamadas Guerras Napoleónicas, así como al imperio francés de NAPOLEON BONAPARTE
La expresión Cien Días fue usada por primera vez por el prefecto de París, CONDE DE CHABROL, en su discurso de bienvenida al rey.
En nuestro país, esta etapa es la que debe cumplirse para que nuestros gobernantes informen sobre los 100 días de su mandato.
Este ritual, en México es emblemático, ya que no es sólo forma sino expresión de fondo que da validez a un sistema político que reconoce la voluntad popular como única fuente legítima del poder público.
Para muchos de nuestros gobernantes este tramo debiera ser balance de alto desempeño por haber alcanzado esa alta responsabilidad, sin embargo,  es calificado tan sólo como el comienzo de un largo periodo; otros más, ni siquiera se dan cuenta cómo transcurrió el tiempo, por lo que postergan cumplir compromisos; y, son los menos, quienes sí reflexionan sobre la concluyente temporalidad que estos cien días muestran para consumar -exitosamente- las esperanzas del colectivo social al cual representan.
Gobernar requiere autoridad moral para conducir a la sociedad a la consecución de sus altos y amplios fines; exige sensibilidad y audacia para hacerlo; voluntad y firmeza para defender principios; sensibilidad para determinar la oportunidad; prontitud para el ejecutar; y, diálogo incesante con los representados para no perder nunca el contacto con la realidad.
En días pasados, al rendir informe sobre el rumbo de los 100 días de su gobierno, MARTHA HILDA, como es referida con gran respeto y especial afecto por los habitantes de su comuna: Toluca, acompañada por un equipo de servidores públicos que con responsabilidad le auxilian en la difícil pero noble tarea de conducir los destinos de ese significativo municipio; sin duda alguna, por su pasión, visión, experiencia y liderazgo, mostró a cabalidad su capacidad de proceder y, sobre todo, el apasionado orgullo por la tierra que gobierna.

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