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Este martes la investigación en torno al caso del accidente de tren en Santiago de Compostela dió un giro importante tras descubrirse el contenido de las cajas negras que registraron el accidente.
El primer suceso trascendental fue descubrir que el maquinista había omitido en su declaración, que se encontraba hablando por medio del teléfono coorporativo al momento del accidente que costó la vida de 79 personas hasta el momento.
Aunque el gobierno no ha dado detalles de manera oficial acerca del motivo de la llamada, los periodistas Silvia R. Pontevedra y David Reinero, del diario El País, afirman que se trató de una llamada proveniente de otro empleado de la misma empresa,
El maquinista, de nombre Francisco José Garzón Amo, quien resultó con heridas no letales tras el fatal accidente, volvió a ser interregado por el juez , quien le cuestionó porque omitió que se encontraba hablando por teléfono al momento del accidente; según fuentes cercanas al acusado el motivo habría sido que no quería involucrar a nadie más.
Y es que de confirmarse la información del diario El País, la llamada habría sido también otro error de un empleado más de Renfe, quien pudo haber esperado a que el maquinista se encontrara detenido para darle las indicaciones requeridas.
La llamada provenía presuntamente de personal de la estación ferroviaria de Pontedeume, entre A Coruña y Ferrol, es decir, de las estaciones finales del viaje; aún faltaba que el tren llegase a Santiago que es una estación en la que tenía todavía tenía que parar, y que se encuentra mucho antes de llegar al tramo donde tenía que aplicar cierto protocolo de seguridad al cual se refería llamada.
Lo cual significaría otro error en los protocolos de seguridad establecidos. El juez le otorgó a Garzón su libertad provisional con cargos, mismos que continuarán siendo investigados por la fiscalía.
Con información de El País
Redacción. Agenda Informativa.