Ciudad de México, 9 de jun.- El técnico de la Selección Mexicana, Miguel ‘El Piojo’ Herrera, informó el día de ayer que esa misma noche quedaría definido el arquero titular de México durante todo el mundial Brasil 2014, por lo que hablararía con los arqueros para darle la seguridad al elegido.
El seleccionador afirmó que no daría a conocer a la prensa la decisión, unicamente a los jugadores, sin embargo el titular comenzaría su trabajo de preparación para defender de inicio la portería de México.
Aunque no se ha hecho oficial, múltiples indicios apuntan a que Guillermo Ochoa, portero del Ajaccio de Francia, que descendió en la última temporada a la segunda división, será el arquero titular de la Selección Mexicana.
Desde el semblante que mostró cada uno a su llegada al hotel de concentración este lunes, parece evidente que el optimismo está del lado del arquero del futbol francés, quien bajó al último del camión sonriente y saludando a los aficionados, a diferencia de un Corona serio y cabizbajo que se fue sin saludar a la afición.
En el entrenamiento de hoy también Ochoa fue quien realizó el trabajo más intenso, mientras que Talavera y Corona realizaron un trabajo más ligero, según el testimonio de varios periodistas que tuvieron acceso por algunos minutos a las prácticas de la selección nacional.
Guillermo Ochoa fua el tercer arquero de la selección en el mundial de Alemania 2006, posteriormente en Alemania 2010 parecía que iba a ser el titular aunque Javier Aguirre prefirió quedarse con el experimentado ‘Conejo’ Pérez.
En la liga francesa militan jugadores de gran nivel como Ibrahimovic, Cavani, Thiaggo Motta entre otros.
El resto del equipo sería el mismo que salió de inicio en el último partido ante Bosnia.
Márquez, Moreno, Rodríguez en la defensa con Layún y Aguilar como laterales; Vázquez en la contención, con Guardado y Herrera en el medio campo y Giovanni y Peralta en punta.
La mala nota.
Es de cuestionar también la eficiencia de la organización en torno a la selección mexicana, a unos días de competencia el autobús oficial de México se quedó sin batería y los mexicanos tuvieron que viajar en taxis rumbo al lugar de entrenamiento, una cuestión que implicó nuevos retrasos y riesgos para los seleccionados.