Elegir una carrera profesional basado solo en que te gusta o en la tradición familiar provoca que los jóvenes hagan una mala inversión de su tiempo y recursos y que no puedan aspirar a un mejor futuro.
De acuerdo al Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) las diferencias en los ingresos por carrera pueden variar según la elección. Un joven que estudia filosofía y letras gana en promedio 7,698 pesos mensuales, mientras que otro que eligió la carrera de física puede ganar hasta 24,059 pesos.
Las diferencias entre carreras no solo se reflejan en los sueldos, sino también en su tasa de ocupación y tasa de informalidad, señala el IMCO.
El instituto presentó su herramienta Compara Carreras para orientar a los jóvenes hacia las mejores decisiones educativas. Los estudiantes pueden comparar el ingreso promedio y costo de la carrera con el riesgo de desempleo e informalidad.
Según el IMCO, Física es la carrera con mejor calidad de la inversión por tener un alto rendimiento y bajo riesgo, ya que recuperar la inversión toma tres meses en una universidad pública y 46 meses en una universidad privada.
En cambio, quienes estudian Terapia y rehabilitación, debe esperar 20 para recuperar la inversión en una universidad pública y más de 20 años si se estudia en una universidad privada.
Las mejor y peor pagadas
De acuerdo con el IMCO las carreras con mayor salario son Física; Finanzas, banca y seguros; servicios de transporte; historia y arqueología y Salud pública.
Mientras que las peor pagadas son Filosofía y ética; formación docente; orientación y asesoría educativa y terapia y rehabilitación, entre otras.
Entre las carreras con menor desempleo están física, química y bellas artes; mientras que las de mayor desempleo son: ciencias ambientales, tecnología y protección del medio ambiente así como comunicación y periodismo.
Las soluciones
El IMCO señala que los estudiantes deben definir y priorizar carreras pensando en la rentabilidad en sectores estratégicos y no solo centrarse en carreras de alto conocimiento y aplicabilidad laboral.
De acuerdo con el IMCO, la tradición familiar también influye en la decisión de los jóvenes, pues el 50% de los mexicanos profesionistas son egresados de solo nueve carreras: Administración y gestión de empresas, contabilidad y fiscalización, derecho, formación docente para educación básica nivel primaria.
Así como medicina, psicología, tecnologías de la información y la comunicación, ingeniería industrial, mecánica, electrónica y tecnología, enfermería y cuidados.
“La oferta educativa en las universidades en México no atiende las habilidades demandadas por el sector productivo”, detalla el IMCO.
Por ello las universidades deben “tener como prioridad la empleabilidad de sus egresados y retorno sobre inversión para alumnos y para el país. Los planes de estudio deben estar alineados a las habilidades demandadas por el sector productivo”.
Animal Político