TEPETITAN, Macuspana.- Sin anuncio alguno a la población de su llegada, el presidente Andrés Manuel López Obrador retornó sorpresivamente a Tepetitán, su pueblo natal, donde se reunió con lugareños que fueron afectados por el desbordamiento del río Tulijá.
A bordo de un helicóptero, que aterrizó en un campo ganadero aledaño, el Presidente llegó sólo acompañado del gobernador Adán Augusto López, el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval; el secretario de la Marina, Rafael Ojeda Durán y la coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez Alzúa.
Desde ese punto, en un vehículo militar y con esa reducida comitiva, López Obrador se dirigió al malecón, donde sorprendió a los habitantes, que al percatarse de su llegada, se le arremolinaron, por lo que decidió decirles unas palabras que significaron esperanza para la mayor parte de los tabasqueños afectados por las inundaciones.
A la altura del parque central, López Obrador se subió al bordo del malecón, y desde ahí, dirigió sus palabras en medio de una multitud, como si fuese un mensaje a los tabasqueños de todos los municipios afectados por las inundaciones.
“Vengo paisanas, paisanos, a decirles que no están solos, de que vamos a seguir adelante”, recalcó a escasas dos cuadras donde se encuentra la casa, donde vivió en la época de su niñez.
Tepetitán, que se localiza a unos 35 kilómetros de cabecera municipal de Macuspana, consta de mil 500 habitantes en su mayoría dedicados a la agricultura y ganadería en extensiones que quedaron inundadas por el desbordamiento del río Tulijá, desde hace una semana.
Durante más de cinco días, las calles permanecieron con un espejo agua de más de 50 centímetros y algunas, pasaba la corriente con fuerza del río, por lo que la mayoría de las familias resultaron damnificadas en sus pertenencias.
Por ello, López Obrador a sus paisanos – que en su mayoría permanecen en albergues – l anunció que una vez que puedan retornar a sus viviendas, recibirán no sólo el apoyo de los programas sociales conocidos de la Secretaría de Bienestar que recién anunció la semana pasada, como son los de mejora y reconstrucción de viviendas y el de reposición de enseres, sino que además los apoyos a la población vulnerable serían ampliados, destinándose ahora recursos a la niñez y a personas con discapacidad.
“Lo material se puede reponer, hay que cuidar la vida; eso es lo principal. Entonces, después de que comience a bajar el agua, que ya se puedan ocupar las casas, va aplicarse un programa de apoyo, para enseres, para muebles, para camas, refrigerador, para estufa.
“Lo que se perdió se va a reponer y luego de eso, viene un programa para mejoramiento, ampliación, construcción de vivienda, y luego, más programas de (la Secretaría de) Bienestar: Apoyo a Adulto Mayor se va a ampliar, se va a ampliar a niñas, niños, y ahora va a incluir también a personas mayores que tienen alguna discapacidad”, expresó.
Además, López Obrador anticipó que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo (Sader) destinará ayuda para los productores del campo que han registrado pérdidas en cultivos y ganadería.
Los habitantes de Tepetitán en varias ocasiones le gritaron: “¡Te queremos!”.
Unas mujeres, incluso, le cantaron las tradicionales “Mañanitas” a dos días de su onomástico, y en medio de esa algarabía, Andrés Manuel López Obrador se despidió. “Ya me voy porque si no los que no me ven con buenos ojos, van a decir que vengo a alterar el orden y que no hay sana distancia”, comentó al momento de caminar salir rodeado de sus paisanos hacia el vehículo militar y retomar su recorrido.