Por: Gerardo Viloria
Se fue el prolífico escritor, embajador de la cultura mexicana, autor de una veintena de novelas, el institutor mexicano CARLOS FUENTES; falleció a los 83 años de edad, precisamente cuando en nuestro país se celebra el Día del Maestro.
El personaje universal CARLOS FUENTES, «Murió en su México», dijo CONSUELO SALAZAR, presidenta del Conaculta.
Su muerte fue noticia que golpea a los mexicanos. Por el brío de su alma grande y señera, su extraordinario talento, capacidad expresiva y visión crítica, su partida fue una sorpresa amarga. Marchó en el momento en que México parece enfrentar acéfalo el desamparo.
Partió el último gran aristócrata intelectual mexicano de la segunda mitad del siglo XX. Un periodista, narrador, novelista y analista que alzó su voz para la controversia, uno de los mexicanos más universales que ha dado nuestra generosa cultura; un demócrata, humanista y liberal luminoso.
No lo frecuente tanto como debería haberlo hecho por las oportunidades que me fueron otorgadas, lo cual deploro; sin embargo, me acerqué e identifiqué con el autor y su obra, con el creador y sus criaturas, con sus ideas y sentimientos, entre filosofía y lenguaje, entre fondo y forma.
En el punto de su partida, en el umbral de su aventura, CARLOS FUENTES con el don de la magnitud trasciende tiempo y espacio al llevarse con él, el acompañamiento de la patria.
¡Descanse en paz!