La titular de la Secretaría de Educación estatal, Teresa Herrera Guido, reconoció que en la comunidad de Nueva Jerusalén de Turicato, Michoacán, no existen condiciones de seguridad para que más de 200 niños y jóvenes inicien el ciclo escolar 2012-2013.
Esta mañana se enfrentaron a golpes los dos grupos antagónicos religiosos que existen en el lugar y que se disputan el control de esta comunidad, que vive en una especie de apartheid religioso, sin que hasta el momento la autoridad municipal, estatal o federal, intervenga para evitar la violencia que se genera a raíz de la violación del derecho a la educación.
El domingo pasado, el líder sindical de la Coordinadora de Trabajadores de la Educación (CNTE) Sección XVIII del SNTE, Jorge Cazares Torres, advirtió del ambiente de tensión que se vive en lugar y responsabilizó a la SEE de lo que le pudiera ocurrirle a los 10 profesores que se encuentran en el lugar para impartir clases, y la integridad física de los propios alumnos.
Por su parte, Rogelio Romero, supervisor escolar de la zona 125, se presentó en la Nueva Jerusalén este lunes para dar fe del arranque del ciclo escolar, que se daría en una casa particular pero los seguidores radicales del líder religioso Martín de Tours cerró el acceso principal a la comunidad con una valla humana conformada por mujeres y niñas, principalmente.
Cabe recordar que la escuela primaria federal «Vicente Guerrero» fue destruida intencionalmente con picos y mazos y posteriormente incendiada el pasado 6 de julio, por ordenes del líder religioso Martín de Tour, luego de impedir igualmente que los niños de prescolar, primaria y telesecundaria tomaran clases en las instalaciones del plantel durante la mayor parte de ciclo escolar pasado.
Después de la destrucción de la escuela, el gobierno del estado prometió que habría investigaciones y consecuencias legales para los responsables de la destrucción, pero a más de seis semanas del incidente no habido ni un solo detenido a pesar de que existen fotografías y videos levantados por diversos medios de comunicación, en las que se identifica plenamente a los autores materiales.
Asimismo, el gobierno estatal prometió la reconstrucción de la escuela pero igualmente el grupo de Martín de Tours ha impedido que se realice cualquier acción para restablecer las aulas.
Apoyado por un grupo armado llamado «La Guardia de Jesús-María», ha amedrentado a los pobladores de la Nueva Jerusalén y ha prometido que serán expulsados «por la osadía de querer llevar otra educación que no es la que dicta la Virgen del Rosario», figura religiosa a la que le rinde culto esta comunidad, que fue expulsada por la iglesia católica en los años setenta.
Por su parte, la visitadora de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, Silvia Chávez, que fue requerida para atestiguar la situación del lugar, dijo que este organismo integra un acta de hechos «para exhortar a las autoridades a poner mayor atención» ya que dijo hay una marcada ausencia de funcionarios de la Secretaría de Gobierno, de la Secretaría de Educación en el Estado, de la SSP, de la PGJE, de la Dirección Estatal de Asuntos Religiosos y de la presidencia municipal de Turicato, para tomar cartas en el asunto».
Señaló en este sentido que no encontró apoyo gubernamental para detener la confrontación que se da entre los pobladores, que intentan echar a andar las clases y que ha derivado en golpes y jaloneos entre algunos.
Precisó en este sentido que existe una evidente violación al Estado de derecho y a los derechos de los niños, por impedir la impartición de la educación e incluso el libre tránsito sin causa justificada.
En Michoacán inició este lunes de manera normal el ciclo escolar 2012-2013 para más de un millón y medio de estudiantes de nivel básico, excepto para los 200 alumnos de la Nueva Jerusalén de Turicato, que hace apenas cinco años conquistaron ese derecho -desde que fue fundada esa comunidad en 1973- que hoy nuevamente se ve seriamente amenazado.
Fuente. eluniversal.com.mx