La mañana de este viernes, falleció un menor de edad de apenas unos días de nacido, hijo de los indígenas triquis Valentina Merino Martínez y Lázaro Hernández Hernández, quienes llevaron el cuerpo del menor a la plaza central de Oaxaca para ser velado de forma previa a su entierro.
Este hecho acontece en medio de la polémica desatada por los intentos de las familias triquis de reinstalar un plantón en los corredores del Palacio de Gobierno, en demanda de apoyo para hacer frente al desplazamiento que tuvieron que hacer de sus comunidades debido a la grave situación de violencia en la región.
Los triquis y sus abogados acusaron al gobierno de Gabino Cué de la muerte del menor, pues supuestamente la madre había sufrido heridas en el operativo por el cual fueron desplazadas hace unos días del plantón que tenían en Palacio de Gobierno, y por lo tanto se habría visto forzada a tener un parto que derivaría en la muerte prematura del menor. También mencionaron las causas deficientes en que viven en las inmediaciones del centro de Oaxaca, como una de las causas que facilitó el deceso del infante.
El gobierno del estado emitió un comunicado lamentando el suceso, pero solicitando que este hecho no sea utilizado como bandera política. La Secretaría del estado también se defendió reiterando las peticiones que ha hecho el gobernador para solucionar el conflicto, incluida la propuesta de un albergue temporal en un predio de dos hectáreas en el municipio de San Pablo Etla.
La administración de Cué Monteagudo, ha reconocido el desplazamiento que tuvieron que sufrir los indígenas triquis; aunque también recordaron en el comunicado, que las familias triquis ya habían recibido un apoyo de 135 mil pesos cada una, el año pasado.
David González.
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