No obstante haber reconocido, en voz del titular de la Secretaría de Gobernación, MIGUEL ANGEL OSORIO CHONG, que el levantamiento parcial del “plantón” de maestros en el Monumento a la Revolución fue gracias a la interlocución de la Secretaría a su cargo con los maestros disidentes, y que éstos anunciaron –el domingo pasado- que suspenderían movilizaciones masivas en la capital del país “hasta nuevo aviso”; los maestros de Oaxaca, Veracruz, Chiapas, el día de ayer miércoles 9, tomaron una vez más Paseo de la Reforma e hicieron una pequeña marcha.
Los profesores dijeron que esta protesta es un «ensayo» previo a otros bloqueos y movilizaciones que dijeron harán en los consulados de la unión americana y sedes diplomáticas ubicadas en los estados donde la CNTE tiene presencia, hasta que se reanude el diálogo con el secretario de Gobernación, MIGUEL ÁNGEL OSORIO.
Por su parte, la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), advirtió –el propio domingo- que recuperará escuelas y las manifestaciones estatales serán “contundentes”.
Después de éste amago, donde se establece que la línea dominante es “seguir en la lucha y demandar más”, la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), informó que trasladará sus protestas a Oaxaca, donde buscará aplicar su “reforma alternativa de educación”, mientras que dejará un “plantón representativo” en el Distrito Federal; de igual manera, señaló también, que reanudará clases el próximo lunes.
En las asambleas de información de los movilizados en la Plaza de la República, refirieron que “A nivel local la Segob había propuesto a la Sección 22 de Oaxaca el pago de salarios y bonos retenidos, así como la liberación de docentes retenidos”.
Lo anterior, no es algo nuevo. A los dirigentes de la sección 22 les ha salido más provechoso suspender actividades cuando quieren y presentar sus exigencias económicas o políticas a las autoridades.
Desde 1980, cuando el gobierno estuvo dirigido por PEDRO VÁSQUEZ COLMENARES, hasta el actual, de GABINO CUÉ, Oaxaca siempre ha sido rehén de las exigencias de la sección 22. Invariablemente han pagado, aún, las quincenas no trabajadas; no obstante que ahora la ley vigente indique que no. Así, de esta manera han generado un acicate perverso para realizar paros todos los años.
Ahora bien, en cuanto al regreso a clases, en esta ocasión se han perdido casi 40 días, por lo que prácticamente se ha malogrado ya el año escolar.
Al respecto, EMILIO CHUAYFFET, titular de la SEP, durante su comparecencia ante las comisiones de Educación y Cultura del Senado, recordó que esta entidad enfrenta un problema grave de recuperación de clases, pues en los últimos 10 años el promedio de ausentismo de los maestros es de 70 días a lo largo del año.
Lo anterior, a pesar que el gobernador GABINO CUE señalé que buscará el rescate de los días perdidos con los profesores de la Sección 22 de la CNTE.
Por otra parte, la vuelta a clases en Oaxaca anunciado por la sección 22 de la CNTE crea incertidumbre porque puede generar enfrentamientos con la sección 59 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y padres de familia, quienes advirtieron que no les permitirán el regreso a los plantes abiertos por los jefes de familia y autoridades municipales.
Y, como si lo anterior fuera poco, la Sección 22, al anunciar que ya van de vuelta a Oaxaca para reiniciar clases el 14 de octubre, dejan claro que ellos no permitirán que se lleve a la práctica el censo educativo del INEGI para saber cuántos maestros hay, ni el examen del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) que permitirá conocer la calidad de los profesores.
Finalmente, los maestros de la CNTE están de regreso en Oaxaca con dinero, prebendas, perdón e impunidad.
Pararon clases durante dos meses en aquella entidad, pero ninguno de los profesores va a ser despedido, aunque así lo marque la Ley.