
Este lunes se registró un enorme tornado de hasta 3 kilómetros de diámetro, el cual destrozó cientos de casas principalmente en la ciudad de Moore, en los suburbios de Oklahoma City en los Estados Unidos.
A pesar del mal tiempo no se cancelaron las clases, motivo por el cual decenas de niños quedaron atrapados en la primaria Briarwood, la cual también fue afectada por el tornado, así como decenas de edificios más.
Hasta el momento se han confirmado al menos cinco víctimas mortales, entre ellas tres menores de edad, también se reportan al menos 30 heridos y destrozos en 300 casas.
Los vientos alcanzaron los 320 km/h y aún continúa el rescate y búsqueda de sobrevivientes bajo los escombros.

Con información de agencias.
Redacción. Agenda Informativa.