Este fin de semana se realizó en la comunidad indígena de San Francisco Xochicuautla, Estado de México, una preaudiencia del Tribunal Permanente de los Pueblos, Capítulo México, con el objetivo de ingresar las denuncias en contra del estado mexicano por la devastación ambiental ejercida sobre la zona de la Cuenca Alta del Río Lerma, incluídas diversas áreas naturales protegidas como el Parque Estatal Otomí-Mexica y las Ciénegas de Lerma.
Más de 10 comunidades presentaron individualmente sus casos de devastación ambiental, mismos que el jurado dictaminador del TPP determinó serán enviados a los Tribunales Internacionales para denunciar al estado mexicano, para detenga los mútliples actos de ecocidio y genere también una reparación por el inmenso daño causado.
Denigración de las culturas indígenas.
El representante de la comunidad de Santa María Atarasquillo, denunció la grave afectación que se ha realizado en contra de varios de los lugares más sagrados de la cultura Otomí, incluída la apropiación del Cerro de la Campana y la zona del santuario Nacelagua, que ha pasado a formar parte del complejo residencial de lujo Reserva Santa Fé, quien se ha apropiado de forma irregular de estos terrenos, con lo cual ahora la entrada a estos lugares está restringida por elementos de seguridad de dicha empresa, quien ha colocado separaciones a los bordes del sendero que conduce a los centros ceremoniales sagrados, que han quedado encerrados como pequeñas islas en el bosque, ahora privado, por parte de la constructora.
Cabe señalar que la cultura Otomí es la segunda más antigua de México, mientras que el ejido de Santa María Atarasquillo fue el primero en privatizarse, tras las reformas agrarias de Carlos Salinas de Gortari.
También hizo presencia el Consejo Indígena del Trueque, quien denunció graves atentados que han sufrido de parte de los talamontes, quienes incluso han intentado asesinar a varios compañeros en plenas zonas del bosque; todo esto con completa complaciencia de las autoridades. El consejo también exigió respeto a la autonomía de los pueblos originarios, estipuladas en diversos convenios internacionales como el convenio 169 de la OIT.
Destrucción de Bosques.
Las comunidades de San Francisco Xochicuautla, Santa Cruz Ayotuxco y Huitzizilapan, denunciaron las graves afectaciones que se estarían concretando con la construcción de la autopista Naucalpan-Aeropuerto de Toluca, misma que destruiría cientos de hectáres de bosques y áreas protegidas, además de destruir los últimos manantiales de agua en la región .
Una de las principales demandas es que este proyecto se pretende imponer, sin consultar la opinión de las comunidades afectadas, unicamente pretendiendo comprar las conciencias de los pobladores, a quienes se les ha ofrecido hasta 19 mil pesos para aceptar sin condiciones el proyecto.
La comunidad de la Cañada de Alferez también se hizo presente, denunciando los corruptos permisos de la Secretaría de Medio Ambiente del Estado de México, quien a pesar de los enormes niveles de desecación que están sufriendo los pueblos originarios de la región, ha otorgado nuevos permisos de aprovechamiento forestal, que permitirán la tala “controlada” de cientos de hectáreas de bosques, los cuales habían protegidos y cuidados desde hace siglos por pobladores de La Cañada de Alferez.
Representantes de San Mateo y Santa María Atarasquillo también denunciaron los proyectos que ilegalmente se han otorgado para proyectos privados sobre zonas que aún son comunales, como lo demuestran las solicitudes de información pública realizadas a la Refarma Agraria, en concordancia con el decreto de 1947 que establece que estas áreas son comunales y deberían ser preservadas como áreas naturales, protegidas; sin embargo, de manera inexplicable, el presidente de Fundación Telmex, Arturo Elías Ayub, ha adquirido un predio de más de 10 hectáreas de terrenos comunales, en las cuales se ha construído ya una enorme área privada de lujo, con múltiples zonas de juegos, descanso y caballerizas, que también han absorvido la mayor parte del sistema de agua que abastecía a las comunidades de pueblos originarios de la región.
También se mencionó la irregular construcción de la preparatoria de la Universidad Iberoamericana, en el pleno corazón del Bosque Otomí-Mexica, dichos proyectos han causado la total desecación de los manantiales y río que corría por el lugar, y que le dió su nombre a la comunidad de la Cañada de Alferez.
De parte de las comunidades de Xalatlaco y Texcalyacac, también hubo diversos representantes, quienes denunciaron los intentos de destrucción de miles de hectáreas de bosque, por medio de los proyectos carreteros privados que se pretende imponer en la región.
Destrucción de las Ciénegas de Lerma y la Cuenca Alta del Río Lerma.
Pobladores de Almoloya del Río, San Pedro Tultepec, así como de las organizaciones Consejo Otomí del Alto Lerma, Fundación Comunidades del Alto Lerma, Fundación ret y el Frente YoSoy132 del Valle de Toluca; denunciaron abiertamente la enorme destrucción que ha sufrido esta zona que se había mantenido como una reserva natural de gran importancia, y que ha visto reducida su extensión en más de un 90% en solo 70 años.
Acusaron también la enorme amenaza que sufre la biodiversidad de la región, una de las más variadas del mundo, reconocidas y protegidas internacionalmente por diversos decretos, los cuales no son respetados, pues se sigue permitiendo una enorme contaminación proveniente de miles de balas de plomo de cazadores, así como las aguas contaminadas del río Lerma, que se siguen filtrando tras la construcción del tramo de autopista Lerma-Tres Marías, quien incumplió con las normativas del proyecto, generando un grave impacto en las Ciénegas.
Solidaridad con las comunidades del Alto Lerma.
Estuvieron presentes representantes del YoSoy132 de la Universidad Iberoamericana, quienes presentaron el adelanto de un documental sobre la región del Alto Lerma y las comunidades en resistencia, que será presentado de forma oficial en Julio próximo, durante el primer aniversario del movimiento YoSoy132.
También estuvieron presentes representantes de San Salvador Atenco, quienes se manifestaron solidarios con los pueblos originarios del Bosque Otomí-Mexica.
Las comunidades también aprovecharon para organizar y compartir experiencias de lucha para defender los frágiles territorios naturales, de los cuales dependen los Valles de México y Toluca, para una sana rehabilitación del sistema hidrológico del centro del país.
El Frente de Pueblos Indígenas en Defensa de la Tierra, lanzó también una declaratoria oficial del evento.
Carlos Maldonado
Agenda Informativa
En Santa María Atarasquillo acaban de imponer delegados que dependen totalmente de las decisiones del actual presidente municipal por intermediación del anterior delegado y que actualmente labora con toda su familia en el Ayuntamiento de Lerma. Nada más hay que recuperar la historia y se van a encontrar que en aquellos hermosos bosques se han apropiado expresidentes del mismo municipio, es una verdadera lástima la privatización de esas tierras sin que el gobierno federal y estatal actúen.
Que pena que les impongan a sus autoridades, estas cosas las veíamos lejos de nuestros pueblos, cada día esta mas cerca y Atarasquillo es un ejemplo claro, OXXOS, Waltmart, escuelas medias básicas, políticos vendidos y son ellos quienes se dicen comuneros manejando todo a sus antojo.
Qué triste Pedro, pero hay que organizarse ponerse las pilas y volver a lo que es el pueblo no importa que tan poblado este, mientras haya gente como tú y esperanzas las cosas pueden cambiar. A organizarse pues.