Mi motivación es la velocidad, así simple y llanamente me dijo Michael Schumacher con poco más de 20 años, al finalizar la carrera en la capital mexicana aquel 1991. El era tan solo un jovencito que buscaba un lugar en ese difícil mundo de las carreras. Yo, un verdadero fan “huele moles” que disfrutaba aprovechando el privilegio de colaborar en el programa ATM de Televisa Monterrey, por lo que estaba acreditado para esa carrera, de sport prototipos en el autódromo “Hermanos Rodríguez” de la capital.
Solo que en esa ocasión el gafete antes de ser VIP, era todo lo contrario, pues el evento era propiedad de IMEVISION hoy TV Azteca, lo que motivaba a muchísimas personas de la organización de los hermanos Abed a coartar el trabajo y había que meterse en las entrevistas a empellón puro, con el riesgo de ser botado por los guaruras.
Así las cosas, me dedique a disfrutar la carrera, que al ser de resistencia me gratificó como aficionado al deporte de motor.Y con ese colmillo, de haber atestiguado decenas de eventos similares, aprecie de inmediato el fino y atrevido manejo de ese jovencito rubio, que era tan solo el conductor del auto número Dos de las flechas plateadas de Mercedes que tenía como su estrella a Jochen Mass.
Schumacher iba de líder en la carrera de punta a cola, y en cada entrada a Pits de inmediato recuperaba su posición con atrevidos rebases. Para mala suerte, casi al final dela carrera, el clima cambió y una llovizna ligera se dejó sentir en la Magdalena Mixhuca, Cada equipo solo tenía un crew y a pesar de que el auto 2 de Michael iba en primer lugar, por la radio llaman a pits a su auto uno Mass. Yo que si estaba viendo la carrera me sentí indignado por la que según mi punto de vista era una mala jugada, y finalmente esto condujo a que Mass se llevará la bandera a cuadros dejando a Schumi en segundo lugar.
Como es de suponerse todos los medios se volcaron sobre el ganador y a distancia sonriente observaba el segundo lugar. Como a mí no se me facilitó el acceso al triunfador y ya estaba harto de empujones y denostaciones me fui con el joven que llegaría con el tiempo a ser el mejor corredor de todos los tiempos y le espeté; ¿No te parece injusto que no te hallan llamado a ti primero a cambiar los “slicks” por llantas de lluvia? Su respuesta fue una sonora carcajada acompañada de un claro que no. Y yo insistí; pero si desarrollaste una carrera por nota y merecías llevarte el triunfo por ser el líder en ese momento, a lo que respondió; “No, si bien es cierto que yo era líder de la carrera mi compañero es el líder del serial y yo formo parte de su equipo, así que es correcto que se le dé prioridad a la hora de lluvia para cambiar las llantas.
Comprendiendo que él tenía razón, continúe con la entrevista sin que el resto de los medios nos importunara, pues estaban muy concentrados en el “ganador” ¿Qué persigues en esta profesión? Fama, Chicas, Dinero…¿Qué es lo que te motiva? Su respuesta aclara muchas cosas hasta hoy; “Para mí la velocidad es mi placer es una pasión, no hay nada que me gratifique más, toda la parafernalia, mecánica y marketing son elementos para poder lograr lo que me apasiona…LA VELOCIDAD” De vuelta a Monterrey al llegar nos encontramos la noticia de que Mass había sido descalificado por problemas con el combustible lo que dejó como ganador oficial a Schumi.
Hoy que a los 45 AÑOS el campeón más grande que ha tenido la fórmula uno, ya retirado, se encuentra en estado de coma, esa declaración que me hiciera en el 91 cobra especial importancia. Su pasión, su vida y probablemente su muerte fue LA VELOCIDAD.