TOLUCA, Estado de México. Más allá de atender exclusivamente lo que está plasmado en la ley, los organismos defensores de los derechos fundamentales deben educar a los pueblos y caminar junto con ellos para rescatar valores y respeto a la dignidad de las personas, afirmó Milagros Otero Parga, presidenta electa de la Comisión de Derechos Humanos de la comunidad autonómica de Galicia, España.
Al dictar una conferencia en la Defensoría de Habitantes de la entidad, la investigadora de la Universidad de Santiago de Compostela, sostuvo que la labor de educar es más importante en la sociedad, que la del castigo o la coacción, ya que al explicar la diferencia, las personas conocerán en mayor medida sus derechos y tendrán que reclamarlos menos.
En presencia del Presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, Baruch Delgado Carbajal y colaboradores del organismo, afirmó que al basar la actuación de las defensorías sólo en la aplicación de la ley, el ejercicio se queda corto, pues la labor de castigar es del juez y las comisiones deben hacer un trabajo de mediación, para fomentar una cultura de paz y no de imposición, dijo.
La función de las comisiones, aseguró, es recuperar muchos valores perdidos, máxime en una sociedad como la mexicana, donde la familia y éstos, se encuentran en una posición de amplio respeto por parte de las personas.
Finalmente, manifestó que mientras más leyes existan y castiguen a quienes no las acaten, es mejor, ya que debe existir tolerancia cero contra quienes produzcan injusticia y vulneren la dignidad de las personas. Enfatizó que la tarea de las comisiones de derechos humanos es enseñar al pueblo los motivos para respetar los derechos y no castigarlo, sino formarlos como seres humanos de conciliación y de paz.