Espectadores en ciudades y otros sitios alrededor del mundo tuvieron oportunidad de admirar un evento que no se daba desde hace siete décadas.
La luna tiene una órbita elíptica y está en su punto más cercano a la Tierra desde 1948.
El satélite recorrió el cielo brillante y gigante como muy pocos lo han visto en la noche del domingo y la mañana del lunes.
Una súper Luna ocurre cuando el perigeo lunar (la mínima distancia Tierra-Luna) coincide con una luna llena.
Es algo poco habitual y la próxima ocasión será en 2034.
El tono blanco brillante de la Luna se transformó lentamente en un rojo tenue, un efecto provocado por la dispersión de la luz solar por la atmósfera de la Tierra.
Muchos espectadores se congregaron para ver la Luna en torno a monumentos famosos como la Torre Eiffel en París y la Puerta de Brandeburgo en Berlín.