TOLUCA, Méx.- Aunque no existe tratamiento o vacunas totalmente efectivas para la enfermedad de necrosis pancreática infecciosa (NPI) en peces, las medidas de prevención y control son de gran importancia para los grandes productores, señaló la especialista del Centro de Investigación y Estudios Avanzados en Salud Animal de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Autónoma del Estado de México, Celene Salgado Miranda.
Afirmó la introducción de ovas y peces, así como el suministro de agua libre del virus, constituyen la principal estrategia en la prevención de la enfermedad, ya que son los principales factores de riesgo en la diseminación de esta enfermedad.
La autora del trabajo de investigación “Necrosis pancreática infecciosa: enfermedad emergente en la truticultura de México” destacó que el virus afecta principalmente a los salmónidos y la trucha arcoíris es la especie más susceptible al padecimiento.
Esta enfermedad, explicó, tiene un impacto considerable en la salmonicultura y truticultura, debido a una elevada mortalidad de crías y alevines, que perjudica a los productores del territorio mexiquense, que ocupa el primer lugar en producción nacional.
Aunque la NPI no posee ningún riesgo conocido a la salud de los humanos, dijo, si se encuentra en la lista de enfermedades de peces de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), en su Código Sanitario Internacional para los Animales Acuáticos, por lo que debe ser notificada su presencia, ya que causa enfermedad letal en crías y alevines, en la que peces que la sobreviven actúan como portadores del virus, lo que puede diseminar el agente causal o transmitirlo.
De ahí la importancia, puntualizó Celene Salgado Miranda, de la detección viral en peces infectados para controlar la diseminación del virus. Detalló que generalmente, los peces afectados muestran anorexia, se observan delgados y con “heces colgantes” de color blanquecino, nadan de forma irregular, cambian a un color oscuro y presentan distensión abdominal; también se observan pálidas las branquias y hemorragias en la zona ventral, incluidas las aletas.