Noviembre 8 de 2017
Una vez firmada la alianza entre el Sindicato Unificado de Maestros y Académicos del Estado de México (SUMAEM) y Más Fortalecimiento Partidista (+FP), se observaron algunas reacciones, centradas en conjeturas interpretativas de algunos docentes, algunas visibles en redes sociales.
La gran divulgación en medios de comunicación, a quienes agradecemos la cobertura de la información, despertó interrogantes y comentarios diversos, a manera de ejemplo, se cuestionó si las notas fueron pagadas, lo que no ocurrió, la alianza misma fue nota mediática, la política de inclusión implementada por el sexenio que inicia, es una innovación en el ejercicio del poder institucional del gobernante hacia los gobernados, sobre todo si se da con grupos o sectores excluidos y satanizados en el pasado.
Respecto a la independencia sindical del SUMAEM, se realizaron un sinfín de comentarios, algunos se preguntaron que de qué había servido tanta resistencia para al final entregar al sindicato, sin conceder ni vislumbrar que un sindicato se mantiene independiente cuando actúa desde la ley, requiriendo a la patronal el cumplimiento de los derechos garantizados desde la propia Constitución Política del país, haciendo uso del marco jurídico, con las secuelas procesales instituidas, en absoluto respeto a las instituciones instauradas como sociedad.
Destacó entre otros los comentarios respecto a la separación del SUMAEM de corrientes partidistas diversas, óptica desde la cual se puede asegurar una política sindical concatenada a la política educativa implementada por el gobierno del Estado de México, quien en términos legales es la patronal de todos los docentes, manteniendo una relación de respeto desde lo establecido en la propia ley.
También se habló de la apertura del gobierno para abrir espacios vedados, para quienes en otros momentos fuimos catalogados como “enemigos del sistema”, “radicales”, “disidentes”, entre otros calificativo que buscaron debilitar el movimiento político sindical del SUMAEM, las acciones del gobierno, dejan a la luz pública la pretensión del gobernador Del Mazo de respetar los derechos e incluso ser el garante del cumplimiento de los mismos, como twitteó en días pasados, lo cual reconocemos y nos congratula en términos de la búsqueda del cumplimiento de los derechos inherentes a la toma de nota del sindicato, obtenida desde el 2012 sin que causara sus efectos en los últimos cinco años en las instancias gubernativas, lo que por sí mismo significa una actuación apegada a derecho del gobierno que inicia.
En otros temas tratados como la llamada “Reforma Educativa”, no se abandona la exigencia de trasparencia y rendición de cuentas para ingresar al servicio profesional docente, degradado por la corrupción y los intereses de grupos que no son los intereses de la educación pública, convergemos con el gobierno en la necesaria trasformación del Sistema Educativo Estatal, que se aparte del burocratismo, la intolerancia y el autoritarismo, y por otro lado requerimos el fortalecimiento de la libertad creativa de los maestros. Reprobamos los intentos de sumisión y represión en aras del control autoritario, como también de lo intimidatorio de la evaluación, si necesaria, pero con otro enfoque, con otros instrumentos.
Hemos observado en las recientes reformas educativas el transitó por diferentes teorías del aprendizaje, desde el conductismo hasta el conectivismo como teoría tecnológica actual, pasando por el cognitivismo, constructivismo, el humanismo y teorías como las inteligencias múltiples, que han sido modas, pero su implementación, pedagógicamente han traído más confusión que beneficios educativos, eso no puede seguir ocurriendo en la educación y menos en el Estado de México.
De lo anterior surge la urgente necesidad de diseñar un proyecto educativo estatal con altura de miras y de largo plazo, que en principio capture la experiencia y conocimiento pedagógico de los maestros, estimule su libertad creativa y su trabajo; no puede haber mejor proyecto educativo que el que construyan los maestros y los padres de familia, no aquel que determinan las élites políticas y académicas que carecen de experiencia docente. Son la escuela y la familia, los espacios eminentemente educativos que hay que fortalecer, ahí aprenden los niños, los adolescentes y los jóvenes, para bien o para mal, ahí radica la responsabilidad del porvenir, no hay que abandonar a estas instituciones sociales.
Después del 4 de noviembre y de 8 años de contar con el registro sindical, desde la claridad de las concepciones sociales, legales, pedagógicas, educativas y eminentemente sindicales adquiridas, auguramos una relación con el Estado en términos de ley y de respeto absoluto mutuo a favor de todos los alumnos, los maestro, del sindicato y de la escuela pública misma, que nos ha convocado en este momento de la historia de nuestro Estado de México, para bien de la educación pública a la que nos debemos.