Realizan homenaje a José Emilio Pacheco en Oaxaca.

Oaxaca  • A los tres los conocía desde hace por lo menos hace medio siglo, aunque en diferentes circunstancias; con dos de ellos recorrió su desarrollo literario y el más joven se convirtió en su ejemplo a seguir, en especial por su dominio del inglés, pero todos forman parte del círculo más íntimo de un personaje poco acostumbrado a la fiesta, más cercano a la soledad de los libros, de la lectura y de la escritura.

Al rendir homenaje a José Emilio Pacheco, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Oaxaca, Margo Glantz, Sergio Pitol y Juan Villoro de alguna manera coincidieron en la importancia de reconocer la vida y obra de un hombre de libros, un amanuense que ha tratado de explicarse al mundo y, con ello de explicárselo a los lectores.

“Su escritura está libre de fuegos de artificio”, explicó Guillermo Quijas, durante la ceremonia celebrada en el Teatro Macedonio Alcalá: “nos llama, dialoga con la esencia de lo que somos. Sus lectores reconocemos el germen de la literatura que lo contagia todo. Estamos ante un homenaje a un hombre de libros, a una vida entera entregada a la lectura y a la literatura”.

En su texto, Sergio Pitol también se refirió a un lector de tiempo completo, a un estudioso infatigable, quien se convirtió a partir de la aparición de “La sangre de medusa” en el polígrafo perfecto, “en poco tiempo dominó los campos más diversos de la actividad literaria”.

“Su mano ha tocado todos los géneros: la poesía, el cuento y la novela; el teatro, el ensayo y la crónica. La obra de Pacheco se ha convertido en una fuerte columna de las literaturas de nuestra lengua, su prestigio es internacional, sus seguidores y sus estudiosos componen ejércitos.

“Quién no se ha enriquecido de sus traducciones y variaciones de poemas procedentes de las más inesperadas latitudes. Celebro la existencia de la obra rica e inquietante, me honro en poderme considerar amigo de un autor al que he admirado siempre”.

En su participación, Juan Villoro habló de un autor que involucró numerosas zonas de la cultura popular a la literatura, al cuento, a la poesía, a la novela: un transmisor cultural convertido en la conciencia cívica de toda una generación.

“Muchos de sus textos, especialmente sus columnas, han sido firmadas exclusivamente con sus iniciales, como si él no fuera un autor, sino tan sólo un transcriptor, un amanuense, el secretario cívico que nos pone cerca de lo que viene de lejos, de la cultura que han escrito los demás. Es imposible leer uno de sus textos sin tener una preocupación moral”.

Un reconocimiento en voz de algunos de sus amigos, pero que estará presente en diversos espacios de la capital oaxaqueña, donde se pretende difundir la poesía de un hombre que, a sus 73 años de edad, aún se sorprende al ver a tanto público reunido tan sólo para escucharlo.

Jose Emilio Pacheco Homenaje
Foto: @filoaxEl escritor firma libros a sus oaxaqueños

 

Fuente: milenio

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