La mañana de este martes 13 de agosto, cientos de granaderos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana del gobierno del Estado de México, han ingresado a las zonas comunales del bosque de San Francisco Xochicuautla en el municipio de Lerma, Estado de México, con el objetivo de garantizar la posibilidad de iniciar los trabajos de construcción de la autopista privada Naucalpan-Aeropuerto de Toluca.
Dirigidos por el comandante Raymundo Acosta instalaron un perímetro de seguridad en torno al área donde han comenzado las trabajos topográficos, aunque se negaron a dar explicaciones de porque prohiben el acceso a una zona de bosque que pertenece al Parque Estatal Otomí-Mexica, reserva ecológica y cultural reconocida internacionalmente.
Diversos representantes de la cultura otomí de la región han expresado su condena a este proyecto carretero acusado de imposición, debido a múltiples irregularidades en su proceso de construcción que superá ya los 7 años.
Miembros del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero, denunciaron que el proyecto de autopista está violando los juicios de nulidad vigentes en contra de las asambleas irregulares que realizaron para imponer el trazo carretero, además del amparo 503-2013 avalado el día 27 de mayo del presente año, que señala la suspensión provisional del proyecto.
Diversas organizaciones se han manifestado en contra de la medida, calificándola como un ecocidio que devastaría una zona ya también deteriorada.
Decenas de personas opositoras al proyecto están realizando una denuncia en las redes sociales a través de la frase #AlertaXochicuautla, donde exigen la salida de las fuerzas del orden del bosque comunal.
Carlos Maldonado.
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