César Camacho
Otra buena noticia trasmitieron a la sociedad mexicana los jóvenes que encabezan “#yosoy132” este lunes por la mañana, al anunciar una decisión con la que su movimiento cobra forma, precisa sus propósitos y brinda renovado impulso a esa iniciativa con la que han aportado aliento a la democracia mexicana.
A través de un video de 48 segundos de duración -en el que se confirma un estilo propio de edición a voces múltiples de los estudiantes de comunicación de “La Ibero”- que en la mañana de ayer mismo fue trasmitido en varios espacios noticiosos y durante todo el día reproducido en miles de ocasiones en YouTube, Twitter y demás redes sociales, los líderes juveniles anunciaron su decisión de registrarse como observadores electorales ante el IFE, e invitaron a sus simpatizantes en todo el país a hacer lo propio ante las respectivas juntas distritales de dicho Instituto, en términos del artículo 5 del COFIPE. De esta suerte el movimiento surgido en el mundo virtual, comienza a asumir una dimensión en el mundo real que permite conocerlo más y comprenderlo mejor.
Con esta nueva decisión de los estudiantes, han quedado en evidencia, por una parte, aquéllos que los descalificaron, porque no entendieron la espontaneidad, la horizontalidad y la honestidad de esta expresión de ese importante sector de la sociedad mexicana; y por el otro lado, algunos analistas que, exagerando, llegaron a equiparar a éste, con otros movimientos sociales ocurridos en el Medio Oriente en condiciones políticas que nada tienen que ver con las nuestras.
Cabe subrayar la importancia que cobra esta decisión de quienes aseguran ser “más de 131” porque con ella asumen un mayor protagonismo y, en la misma proporción, una responsabilidad concreta frente a la sociedad mexicana.
Del tamaño de la autoridad moral que han alcanzado, será la responsabilidad política de los jóvenes de inscribirse como observadores electorales -sin pasar por alto que el plazo legal para ese trámite vence este jueves 31 de mayo- y cumplir esa función con objetividad, imparcialidad, certeza, independencia y legalidad.
Dada la atención que han merecido por parte de los medios de comunicación de cobertura nacional, los jóvenes que integran este movimiento, deberán ser ellos mismos, los primeros en formular observaciones precisas, edificantes y bien intencionadas para el mejoramiento de los procesos electorales en México; podrán, además, apuntar y denunciar las conductas ilegales que llegaran a detectar, pero también deberán, llegado el caso, ponderar públicamente, la legalidad del proceso electoral, si éste transcurre, como es deseable y predecible, dados los antecedentes en elecciones similares, dentro del cauce que marca la ley.
Como se advierte, en apenas unos días, el movimiento “#yosoy132” ha madurado, sin perder vigor ni abandonar frescura. Si había a quienes parecía poco constructivo el deseo de expresar su repudio por una de las opciones políticas, y a otros les resultaba insuficiente la exigencia de información plural en la radio y la televisión, la aportación que se disponen a realizar a la sociedad mexicana por medio de la observación electoral es incontestable y será constatable. Por decisiones como ésta, nuevamente: “¡qué vivan los estudiantes!”