Por: Gerardo Viloria
A pesar de encontrar algunas anomalías como: “entrega de despensas”, “ofrecimiento de dádivas”, “afiliados compartidos”; la semana que antecede, el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó el registro de tres nuevos partidos políticos nacionales: Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Partido Encuentro Social (PES) y el Partido Frente Humanista (PFH).
Estas entidades políticas realizaron las asambleas correspondientes que en cada una afiliaron a 3 mil o 300 personas, respectivamente.
Finalmente, Morena acreditó 496 mil 729 afiliados; PES a 308 mil 997 y el PFH a 270 mil 966.
Estos partidos son encabezados por: MARTI BATRES (incondicional de AMLO) por MORENA; en cuanto al PES, HUGO ERIC FLORES CERVANTES y, por el PFH, JAVIER LOPEZ MACIAS.
En este contexto tendremos a 10 institutos políticos que participarán en las elecciones de 2015: PRI, PAN, PRD, Movimiento Ciudadano (MC), PT, Nueva Alianza (NA), PVEM, MORENA, PES y PFH.
A partir de agosto, recibirán dinero público, podrán ocupar un lugar en el Consejo General del INE y, tendrán derecho a spots en radio y televisión.
Frente a esto, de inmediato la indignación ciudadana al preguntarse ¿no existen ya suficientes partidos políticos, los cuales son financiados con los impuestos del pueblo? ¿No hay demasiadas carencias y rezagos sociales en el país para otorgarles fondos públicos? ¿No es muy cara ya nuestra democracia?
El enorme gasto que le representan al país los partidos políticos ha sido tema constante de debate.
Además, si la tendencia reciente había sido la de obstruir nuevos registros o dificultar la existencia de los partidos pequeños, bajo esta circunstancia la pregunta es: ¿qué intereses existen detrás de estos nuevos institutos políticos?
A excepción de Morena que va a dividir aún más la izquierda, que de por sí vive dividida y que va a restarle votos; que la lucha será real y entre fraternos; que el propósito sustantivo de LOPEZ OBRADOR es la destrucción del PRD; y, que el PRI será beneficiario; los otros dos chiquipartidos políticos provocan en sus nombres dudas y hasta indefiniciones, a lo que se suman las especulaciones que rodean sus orígenes.
El PES se define como el «partido de la familia» y, según su programa, promueve la preservación de los valores mediante el ejercicio político.
En enero pasado, el diario Reforma vinculó al nuevo instituto político nacional con la iglesia evangélica, además, de que señaló al líder nacional del partido, HUGO ERIC FLORES, como pastor de esta congregación; sin embargo, él ha expresado en distintas ocasiones que no es ni ha sido ministro religioso, pero sí ha reconocido ser practicante de esta denominación cristiana.
Además, FLORES CERVANTES, fue senador suplemente por el PAN;llegó a ser en el régimen de CALDERON, oficial mayor de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). donde fue acusado de defraudación y quedó inhabilitado de ejercer un cargo público hasta 2020. Sin embargo, en las elecciones de 2013 en Baja California, se alió con Partido Revolucionario Institucional (PRI), con el cual logró una diputación local y cuatro regidurías.
En cuanto al PH, según quienes lo conocen, está dirigido por un vividor de la política: IGNACIO YRIS SALOMÓN, ex dirigente de la Confederación Nacional Campesina y quien ya había participado en el Partido Alternativa Socialdemócrata. Regresa, ahora, con una opción “humanista”.
El nuevo instituto político se define como una organización “transversal y sin extremismos”, que no puede ser clasificada por lo que llama “el falso dilema izquierda-derecha”.
Es importante señalar que el sistema partidista mexicano concreta tres organizaciones fuertes (PAN, PRI y PRD) y una diversidad de partidos pequeños. Dentro de estos, en el pasado reciente el PVEM se colocó como la fuerza con mayor desempeño, seguido por Nueva Alianza.
En este contexto, según proyecciones de Consulta MITOFSKY, entre PRI, PAN y PRD se repartirán 80 por ciento de los votos, más 6 del Verde, por lo que dejarán el restante 14 por ciento para seis partidos: Panal, PT, Movimiento Ciudadano, y los tres nuevos, con un umbral de 3% para mantener registro, por simple aritmética, ¿cuáles no podrán alcanzarlo?