TOLUCA, Méx.-La salud mental de los jóvenes depende en buena medida, de que en el entorno donde vivan y convivan no exista violencia; sino comunicación asertiva y diálogo permanente con sus padres y amigos, aseveró María Gabriela Hernández Sandoval, capacitadora de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México.
La aceptación de la familia y del grupo social en el cual se desenvuelven los jóvenes, es fundamental para estar bien consigo mismo y poder proyectarlo con los demás, respetando a quienes le rodean, comentó al tiempo de hacer hincapié en la comunicación asertiva con sus padres, para prevenir as situaciones de riesgo a los que están expuestos.
Comentó que entre los factores que inciden en la carencia de una buena salud mental, están la soledad, la falta de apoyo emocional por parte de los padres y de comunicación con la familia.
Recomendó acercarse a especialistas para ser atendidos en caso de presentar desánimo y baja autoestima, y no resolverlo con amigos que pudieran tener el mismo problema, ya que eso, lejos de darles una solución, les genera confusión.
Hernández Sandoval, resaltó que se debe trabajar en la autoestima de una persona desde niño, buscando siempre la comprensión y el apoyo emocional para hacer de él, un adulto estable y seguro de sí mismo.
Abundó que el personal de la Comisión capacita en el tema no sólo a los jóvenes, sino también a los padres de familia, ya que se les indica que deben ser proactivos en la relación con sus hijos, no permisivos pero tampoco autoritarios, y sobre todo, deben aprender a escucharlos, para resolver de forma conjunta sus problemas.
Asimismo, propuso hacer un uso responsable de las redes sociales, ya que es ahí donde se generan situaciones que pueden no ser del todo agradables, al existir fenómenos como el ciber-acoso o ciberbullying, que a su vez pueden provocarles depresión, ansiedad y hasta ideas suicidas.