El pasado 7 de mayo el gobernador del estado de Puebla, RAFAEL MORENO VALLE ROSAS, envió al Congreso estatal una iniciativa bajo el nombre de “Ley para Proteger los Derechos Humanos y Regular el Uso Legítimo de la Fuerza Pública”, misma que aprobada por el Congreso de la entidad el día 19 del mismo mes.
Este ordenamiento jurídico para “proteger los derechos humanos”, que incluye la posibilidad –por parte de la policía- para usar armas de fuego, como último recurso para defenderse agresiones, tuvo por parte de los legisladores locales 35 votos a favor y 5 abstenciones.
Sin embargo, desde antes la aprobación de esta ley, un amplio número de la ciudadanía poblana se manifestó en contra a través de Organizaciones civiles y en redes sociales, denominándola como #LeyBala.
El mayor rechazo e indignación se dio, luego que el 9 de julio la comunidad de San Bernardino Chalchihuapan, se manifestó para solicitar al gobierno la restitución de las oficinas del Registro Civil en las juntas auxiliares; ahí hubo un enfrentamiento con la policía, el cual se prolongó por casi tres horas, cuyo resultado fue el de alrededor de 100 personas con heridas leves, así como un menor, quien después falleció a causa de una bala de goma, con las que, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública sometieron a los manifestantes.
La diputada poblana, ROXANA LUNA, aseveró que en su estado la policía actúa con excesos y eso se vio el pasado 9 de julio, durante la manifestación en la que resultó herido un menor de 13 años, quien posteriormente falleció.
Lo anterior, ha motivado que el gobernador poblano MORENO VALLE, aspirante a la candidatura presidencial en 2018, se encuentre nervioso e inquieto ya que sus enemigos han encontrado en la sangre vertida en Chalchihuapan, una oportunidad para hundirlo.
Aunque militante panista, filiación que adoptó tras desertar del PRI, MORENO VALLE es discípulo de ELBA ESTHER GORDILLO y mantiene una estrecha relación con Los Chuchos, la facción hegemónica del PRD, razón por la cual pudo conformar una alianza de partidos que ganó el gobierno en 2010.
ALAVARO DELGADO, colaborador de la revista Proceso, en un reportaje intitulado “Dos años de megalomanía”, correspondiente al primer tercio de la gestión de MORENO VALLE, advierte sobre el delirio de grandeza del actual gobernador panista poblano, mismo que sustenta un férreo control de los grupos parlamentarios PAN, Panal y PRD en el Congreso; montando –además- un aparato de espionaje para vigilar a quien él desee.
Por su parte, AURELIO FERNÁNDEZ, director del diario ‘La Jornada de Oriente, ha apuntado que el gobernador RAFAEL MORENO VALLE «tiene aterrorizados» a funcionarios, al Congreso e incluso a los medios de comunicación.
MORENO VALLE, reputado de insolente, arrogante y frívolo –le encanta intimidar con estrellas de la farándula–, es también un político laborioso y astuto al que no debe menospreciarse, sobre todo porque está dispuesto a destinar el dinero que sea necesario para su proyecto.
Por otra parte, RAFAEL MORENO VALLE se ufana de ser apoyado en su proyecto presidencial por prominentes empresarios, aun del extranjero, de su relación con el presidente PEÑA NIETO y con Televisa, debido a que su padre, RAFAEL MORENO VALLE SUÁREZ, fue supuestamente amigo de EL TIGRE AZCÁRRAGA.
Bajo fuertes presiones, el martes 22, el Gobierno de Puebla envió al Congreso estatal una propuesta para derogar la mencionada ley y solicitar al Legislativo la elaboración de una nueva norma en esta materia.
En tanto es emitida la nueva legislación, sigue vigente la Ley para Proteger los Derechos Humanos y Regular el Uso Legítimo de la Fuerza Pública, aunque el Ejecutivo local ha renunciado a aplicarla.
Se dice que el alma del pueblo canta a sus héroes en corridos y, jamás entona nada para los políticos fingidos que con mentiras se elevan para hundirse en los olvidos, para saber quién es quién, hay que escuchar los corridos.