2017, elecciones

gerardo viloriaEn 2017 habrán de celebrarse elecciones en 4 entidades federativas, en tres de ellas: Coahuila, Nayarit y Estado de México, será para renovar titular del Poder Ejecutivo.

Sin duda alguna, la más relevante y la que registra mayores retos es la entidad mexiquense.

Su significado electoral radica en que cuenta con más de 11 millones de electores, aporta el mayor número de votos para el PRI a nivel nacional; en igual sentido, lo ha sido para el PAN y, ahora, probablemente sea para el PRD, en razón de lo que ha perdido en la Ciudad de México.

Otro factor categórico para los partidos políticos es su financiamiento local.

Además, en cuanto al PRI, ha conservado la gubernatura desde la segunda década del siglo XX.

A ello se suma que aparte de ser la patria chica del titular del Ejecutivo Federal, es componente estratégico en torno a la sucesión presidencial de 2018.

En este contexto y en razón que hoy el país es un México distinto, la opinión del mandatario en el eje articulador del tricolor, respecto al relevo gubernamental, será muy importante para fincar un acuerdo de unidad con el gobernador ERUVIEL AVILA y el ex gobernador ARTURO MONTIEL.

En este supuesto, la unidad interna juega el papel estratégico que determinó el resultado en el 2011, “frente al temor de la derrota, hay que cerrar filas”, sería la consigna.

En este escenario, el dinero fluiría sin cortapisas para el candidato sacado por consenso y contaría con el apoyo de todos los demás aspirantes; ese sería el trabajo fino del exgobernador y gobernador en turno, como refiere el destacado analista JUAN CARLOS VILLAREAL.

Con los ojos puestos en el fruto político y más allá de los retos, el ambiente sucesorio empieza a tomar forma. Conforme pasan los días, las encrucijadas se incrementan.

Los partidos políticos –actualmente- se encuentran con conflictos graves interna y externamente y, aun teniendo muchas cartas que jugar, existiendo ahora un elector más sofisticado, la selección de candidatos será crucial.

Respecto a la oposición, sin duda, el enemigo a vencer, será el PRI. Quien gane, será el partido que logre negociar y consolidar pactos más fuertes con los intereses y poderes fácticos más importantes.

En cuanto a quienes anhelan las oficinas de Lerdo 300, la problemática mexiquense que les aguarda es amplia y delicada:

Más de 16 millones de habitantes, inseguridad, violencia, corrupción, impunidad, limitada infraestructura, desempleo, pobreza, migración, desigualdad, vivienda, medio ambiente, derechos humanos.

Por último, en similitud con una corrida taurina, en próximas entregas iremos anotando quienes son los interesados en lidiar al magnífico pero peligroso ejemplar, cuáles deben ser sus atributos, así como condiciones y oportunidades para que al final pueda salir en hombros y no morir míseramente en el ruedo.

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