Una fuga de gasolina en una toma clandestina, que prácticamente se convirtió en una fuente, contaminó un río que se encuentra a la altura del kilómetro 108 de la carretera Panamericana, en el municipio de Aculco, al norte del Estado de México.
Debido a la intensidad del derrame, fue cerrado por casi 10 horas del tramo Palmilla–Atlacomulco, “para no poner en peligro a los automovilistas y vecinos de la zona”.
El chorro del hidrocarburo que alcanzó los 12 metros de altura, además de contaminar el afluente que llega a la presa Teposal, afectó 10 viviendas, por lo que 60 personas fueron evacuadas y trasladadas al auditorio de Aculco por elementos de Protección Civil de esta localidad.
Personal de Petróleos Mexicanos (Pemex) controló la fuga, presuntamente derivada de la ruptura de un ducto de Pemex a consecuencia de una “ordeña” realizada por un grupo de huachicoleros.
Sin embargo, miles de litros del hidrocarburo se expandieron sobre tierras de cultivo, caminos y parte de la carreta Toluca-Palmillas, donde efectivos del Ejército Mexicano acordonaron la zona para evitar incidentes fatales.
Finalmente, autoridades estatales confirmaron que la fuga, que se ubicaba bajo un puente donde fue abandonado un camión de redilas, fue totalmente controlada, por lo que se daría paso a las brigadas de limpieza.
Con información de El Financiero