Por: Gerardo Viloria
A JOSEFINA VAZQUEZ MOTA, candidata del Partido Acción Nacional (PAN) a la Presidencia de la República, luchando contra viento y marea, sin perder ningún rasgo de su feminidad, mostrando su capacidad de ilusionar no solo a auditorios repletos de mujeres atraídas por su liderazgo femenino, sino también, e indistintamente, a grupos de campesinos y estudiantes, asociaciones civiles, banqueros o empresarios, la vimos ganar la candidatura interna de su partido.
Además, su alegría, entusiasmo y capacidad de transmitir esperanza, le llevó de inmediato a ocupar la segunda posición en las preferencias electorales.
Sin embargo, a los pocos días del arranque de su campaña la percepción generalizada de la opinión pública fue el de una JOSEFINA que apareció en los primeros spots televisivos como una candidata acartonada con acciones desacopladas; circunstancias que evitaron que su campaña despegara.
Después de esto, un golpe de timón. No obstante ello, una falla tras otra, hicieron que la candidata panista empleara más tiempo en contener daños que en formular propuestas, condición que le evitó crecer.
Posteriormente, sin estrategas ni estrategia, su figura electoral se convirtió en tediosa, aburrida y deslucida.
Como si lo anterior fuera poco, mal asesorada, violó el principio de civilidad de las campañas y acusó a PEÑA NIETO de no cumplir con dos de sus compromisos.
Así, repentinamente, JOSEFINA se exhibió como una mujer beligerante. Y con esta misma postura, en el debate, atacó frenéticamente al puntero priista ENRIQUE PEÑA NIETO.
A pesar que tal actitud le restó puntos; sin reflexionar que a la mayoría de los mexicanos, hombres o mujeres, no les gusta una mujer camorrista, JOSEFINA –después del debate- exaltada se destruye, arremete contra ELBA ESTHER GORDILLO, reta a QUADRI y, al llamar irresponsable al mexiquense por aquello del hijo que tuvo fuera del matrimonio, con desconocimiento que existe normatividad jurídica, ofrece la creación de la Ley de Paternidad Responsable.
A pesar que AMLO dijo que no conviene que la candidata panista se desfonde a un tercer lugar, como ya la ubican algunas encuestas, todo parece indicar que al abrir – incoherentemente- tantos flancos, el desdeño hacia VAZQUEZ MOTA es de tal magnitud que se minimizan las posibilidades de vencer en los comicios del próximo 1 de julio, aún y cuando mantenga un voto duro importante que le permita a su partido mantener una destacada presencia en el Congreso de la Unión, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado.
Es importante recordar lo que algún día señalara TED KENNEDY, “En política pasa como en las matemáticas: todo lo que no es totalmente correcto, está mal”.